"Sex and the city 2", el ejemplo de que más es siempre demasiado

  • Redacción internacional.- El segundo largometraje de "Sex and the city" es un claro ejemplo de que añadir más elementos lleva a la saturación y no a mejorar una historia que parte de una base endeble estirada hasta superar lo inverosímil, lo improbable y lo increíble.

"Sex and the city 2", el ejemplo de que más es siempre demasiado
"Sex and the city 2", el ejemplo de que más es siempre demasiado

Redacción internacional.- El segundo largometraje de "Sex and the city" es un claro ejemplo de que añadir más elementos lleva a la saturación y no a mejorar una historia que parte de una base endeble estirada hasta superar lo inverosímil, lo improbable y lo increíble.

La continuación en pantalla grande de las aventuras de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte cumple a rajatabla lo de que segundas partes nunca son buenas y lo hace a conciencia con una historia en la que el protagonismo pasa de Nueva York a Abu Dabi, perdiendo así uno de los elementos esenciales de la serie televisiva.

La frescura, originalidad y desvergüenza de las seis temporadas de "Sex and the city" desaparecieron en gran parte en la primera película y lo poco que quedaba se ha volatilizado en esta segunda entrega.

Las cuatro amigas comienzan esta nueva aventura dos años después de donde quedó el primer largometraje.

Carrie está casada con Big; Samantha soltera y menopáusica; Miranda triunfando como abogada y en Brooklyn y Charlotte realizada como esposa y madre de dos niñas.

La boda entre Stanford y Anthony es el pistoletazo de salida de esta segunda parte y es, probablemente, la más conseguida de un filme que desde ese momento no hace sino descender hacia el infierno del aburrimiento.

Liza Minelli hace una espectacular intervención en esa primera parte de una historia que no aporta nada una vez desaparecida la ilusión de ver de nuevo a las cuatro protagonistas reunidas.

Un producto colorido y con una espectacular puesta en escena que sirve para un continuo desfile de modelos con los que tratan de rellenar los vacíos que deja el contenido.

Y en ese afán por mostrar algo nuevo y sorprender, la historia se traslada al exótico oriente, más en concreto a Abu Dabi, adonde las chicas huyen en busca de nuevas experiencias en unos casos o de aire fresco en sus vidas en otras.

Un traslado en el que el producto final pierde. No hay que olvidar que uno de los grandes éxitos de la serie fue el hacer de Nueva York la quinta amiga del cuarteto.

Abu Dabi no sólo no cumple esa función, si no que sirve como escenario de escenas absurdas y de críticas sociales facilonas.

Todo ello para estirar hasta la ruptura la cuerda que mantenía el interés por las que en un momento fueron símbolo de una libertad sexual y personal envidiable, convertidas ahora en personajes del montón.

"Sex and the city 2" se estrena esta semana en España, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.

Alicia García de Francisco

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