"Las Poderosas", el teatro como sanación de la violencia machista

  • Han pasado años sufriendo en silencio la violencia machista en un país, Guatemala, en el que el año pasado fueron asesinadas 685 mujeres, pero ellas, "Las Poderosas", han sobrevivido al horror ayudadas por una "herramienta sanadora", el teatro, una experiencia que ahora llevan a los escenarios españoles.

Isabel Laguna

Cádiz, 20 oct.- Han pasado años sufriendo en silencio la violencia machista en un país, Guatemala, en el que el año pasado fueron asesinadas 685 mujeres, pero ellas, "Las Poderosas", han sobrevivido al horror ayudadas por una "herramienta sanadora", el teatro, una experiencia que ahora llevan a los escenarios españoles.

"Queremos demostrar a otras mujeres que sí se puede salir de la violencia, nosotras somos el ejemplo", cuenta a EFE Lesbia Téllez, una de las integrantes de este grupo de teatro guatemalteco que, más que recibir aplausos, busca llevar la esperanza a otras mujeres.

El grupo, o colectivo, como les gusta llamarse, ya ha realizado una treintena de actuaciones en Guatemala, e incluso en Nicaragua y Honduras, y ahora llegan a España para participar mañana en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz; el 4 de noviembre en la Casa de América de Madrid; el 6 en Mairena del Alcor (Sevilla), el 12 en Málaga y el 15 Albacete.

Son siete mujeres y cuatro niños, los que han llegado a España, que acompañadas de su director, el argentino Marco Canales, han construido una obra de teatro que también se titula "Las Poderosas".

Ellas mismas se 'autointerpretan' para contar sus propias vidas, que incluyen desde intentos de asesinatos, a encierros, agresiones sexuales y todo tipo de humillaciones.

Tienen entre 14 y 53 años y a todas ellas el teatro, en un proceso en el que no han faltado ni el dolor ni las lágrimas, les ha servido para sanar las heridas.

"A medida que ensayábamos, esas situaciones difíciles fueron sanando. Ahora las contamos en un escenario, pero ya no con tristeza, sino para demostrar a otras mujeres que se puede salir", dice Lesbia Téllez, que durante 18 años, desde que era una adolescente, vivió encerrada y atemorizada por la violencia del que era su marido.

"El teatro nos ha ayudado a superarnos como mujeres. Ahora no somos las que éramos hace tres años, ahora somos mujeres dispuestas a luchar por nuestros derechos, hemos sido transformadas y estamos dispuestas a transformar y a llevar esa propuesta de cambio donde quiera que vayamos", explica esta mujer.

La poderosa historia de "Las Poderosas" comenzó hace unos años cuando ellas, tras salir "del agujero" en el que estaban, recibían terapia en una organización de la capital guatemalteca.

Marco Canales, su actual director, fue allí en busca de mujeres que quisieran participar en un documental llamado "Hoy puedo ser" sobre la violencia de género en Guatemala, uno de los países más afectados por esta lacra.

Ellas se apuntaron y así descubrieron que actuar les servía de mucho.

"Cuando regresé a Guatemala, después de rodar una segunda parte del documental en España, en Albacete, me dijeron: 'queremos seguir, queremos seguir'", cuenta el director, que sigue ensayando cada semana con estas mujeres a las que el teatro, dice, ha hecho "más fuertes".

El nombre les llegó en forma de sueño. "Un día soñé que llegaba el estreno y que nos llamábamos 'Las Poderosas' e íbamos todas vestidas de luchadoras mexicanas. Al final venía a felicitarlos el embajador de México y nos invitaba a ir a su país para hacer una gira y para presentarnos a un productor de cine. Ahí me desperté", cuenta entre risas Lesbia Téllez.

Sobre el escenario teatralizan sus vidas, en una obra que va cambiando constantemente para enfrentar las cosas que les van pasando: como la muerte de una compañera, el encarcelamiento de un hijo o el hecho, como en el caso de otra, de afrontar amenazas de muerte por llevar a juicio a su marido, que pagó a un sicario para asesinarla.

Si algo han aprendido y quieren demostrar estas mujeres es que "el silencio no es bueno", por eso ellas hablan alto y claro desde un escenario, dice Telma Serceño.

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