Kiko Rivera se confiesa en GH Dúo: "Era adicto a las drogas, por eso me retiré"

  • El Dj admitió en directo en Telecinco que su depresión estuvo motivada por sus adicciones a la marihuana, el cannabis y la cocaína.
Kiko Rivera reaparece
Kiko Rivera reaparece
EUROPA PRESS/ JAVIER RAMIREZ - Archivo

Kiko Rivera ha hecho su confesión más dura ante las cámaras de televisión. El Dj, hijo de Isabel Pantoja y Paquirri, está concursando en la nueva edición de 'Gran Hermano', 'GH Dúo', y la pasada noche quiso abrirse a la audiencia y confirmar lo que se ha venido especulando durante los últimos meses ante su retirada de la vida pública por una depresión. "Tuve adicción a las drogas", ha confesado Kiko.

De este modo, confirma algo que ya dejó caer la pasada semana cuando contó que se sintió muy identificado con el documental sobre el fallecido Dj Avici, cuyas adicciones le llevaron a la muerte el pasado año. "En determinado momento de mi vida, y de ahí viene en gran parte mi depresión, tuve adicción a las drogas", comenzó narrando Kiko en el programa 'Límite 48 horas'. En concreto, admitió que "consumía hachís y marihuana todos los días, y también cocaína. Para mi ir a trabajar era pegarme una fiesta, no rendía en mi trabajo, no daba lo que tenía que dar".

Pero fue Irene Rosales, su mujer y su compañera en este 'reality' de Telecinco, quien le sacó de esa espiral autodestructiva"Ella se puso firme y me enderezó, me costó lo más grande pero hace un año y medio ya soy un hombre limpio", reconoció el hijo de la tonadillera. Además, aprovechó su confesión para lanzar un mensaje positivo a todos los que estén sufriendo algo similar. 

"Lo pasé muy mal, todos los bajones que tuve en mi vida pensaba que podrían solucionarse con las drogas. Gracias a mi mujer, a mi madre y a mis amigos de verdad he conseguido salir de ese mundo. No me quería ir sin decirle a la gente que se puede salir, que es muy malo, solo trae problemas", aseveró en pleno directo.

Si bien avisó de que todavía continúa en tratamiento para lograr curarse del todo. "Ya hace un año y medio que estoy limpio. Me costó muchísimo. Gracias a Dios lo he conseguido, aún sigo con el tratamiento y haciéndome mis pruebas, donde todos los que me quieren pueden ver que sigo bien". Por su parte, Irene también quiso explicar que lo que más le costó a Kiko fue "contárselo a su madre, no quería por nada del mundo que su familia se enterara, pero era la única opción que me quedaba".

No obstante, pasados los peores momentos, el Dj tiene claro que "seguramente mi madre hoy se sentirá orgullosa, gracias a ella y a mi mujer soy una persona nueva y una persona feliz, y se lo agradeceré a las dos eternamente hasta el día que me muera". Así, Kiko no dudó en admitir lo que muchas veces se ha especulado y reconocer que de los errores se aprende y que, una vez libre de drogas, es mucho más feliz.

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