"Tolomeo e Alessandro" de Scarlatti ve la luz gracias a España y Alan Curtis

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 4 mar.- El director, clavecinista y musicólogo estadounidense Alan Curtis (1934) es un "indiana jones" al rescate de tesoros que languidecen en archivos de todo el mundo por eso, por su tesón y olfato, encontró "Tolomeo e Alessandro", una "maravilla" de Scarlatti que España ha grabado por primera vez en la historia.

A la energía "arqueológica" de Curtis se han sumado en este proyecto el entusiasmo de Archiv (Deutsche Grammophon) y la indispensable aportación de la Fundación Caja Madrid, que en su empeño de recuperación del patrimonio musical ha editado ya 18 títulos.

Curtis, que fue alumno del mítico clavecinista Gustav Leonhardt y está considerado como una de las figuras principales del movimiento historicista, encontró en una colección privada hace 20 años uno de los actos de la que es una de las pocas óperas que compuso Domenico Scarlatti -13, de las que apenas han llegado unas arias sueltas y libretos-.

Los otros dos actos fueron descubiertos en 2007 en una casa de campo en Inglaterra, cinco años después de que Curtis se topara, en una secuencia muy "peliculera", con "Motezuma", de Vivaldi, en un archivo de Berlín, otra "joya" que grabó en 2006.

"Tolomeo e Alessandro" es un "dramma per musica" estrenado en Roma "probablemente" el 19 de diciembre de 1711, y que tuvo pocas representaciones hasta que desapareció engullido por el tiempo y la desidia.

El libreto se basa en un argumento en los que casi un infinito de identidades cambiadas y relaciones amorosas, familiares y dinásticas son resueltas después de otras muchísimas complicaciones.

Todo gira en torno al destierro de Tolomeo en Chipre por culpa de su madre, Cleopatra. Después de muchas peripecias consigue reunirse con su esposa Seleuce, también expatriada, y reconquistar el trono de Egipto con la ayuda de su hermano Alessandro.

Los personajes principales -seis- fueron interpretados entonces por castrati ya que en Roma estaba prohibido que las mujeres participaran en acontecimientos públicos.

Ahora, las cantantes son las mezzosoprano Anna Hallenberg, que ya protagonizó su versión del "Tolomeo" de Haendel, Theodora Baka y Mary-Ellen Nesi y las sopranos Raffaella Milanesi, Roberta Invernizzi -una "habitual" de Curtis- y Klara Ek.

A lo largo de los tres actos hay 47 números musicales que en el disco se han reducido a 33 y se incluyen tres dúos y un "tutti" que cierra la ópera.

El disco, que ha visto la luz el pasado 28 de febrero, está grabado en la sede de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Jardines Isabel Clara Eugenia) en noviembre de 2007, cuando se cumplían 250 años de la muerte del compositor napolitano, muerto en Madrid.

Curtis se puso al frente del conjunto con el que suele trabajar, Il Complesso barroco, con el que ya habían grabado el "Tolomeo" de Haendel, un compositor al que está muy vinculado y del que ya ha grabado numerosas obras.

Es curioso escuchar cómo estos dos grandes compositores del Barroco, que eran muy amigos y nacieron en el mismo año, 1685, hicieron música tan diferente a partir del mismo texto.

El "Tolomeo" de Scarlatti, una auténtica "obra maestra" según Curtis, es mucho más dramática que la de Haendel -"Tolomeo, re d'Egitto"- y "notablemente inspirada".

Curtis, residente en Italia, como su gran amiga la novelista estadounidense Donna Leon, es un asiduo de España y de sus salas de conciertos y, de hecho, esta tarde interpretará junto a Il Complesso en el Auditorio Nacional "Ariodante", de Haendel, con Sarah Connolly, que ha sustituido a Joyce Didonato, en el papel principal.

Mostrar comentarios