Torres Leiva se resarce de sus carencias infantiles con el rodaje de "Verano"

Miguel Cabanillas

Venecia (Italia), 8 sep.- El cineasta chileno José Luis Torres Leiva reconoce que el hecho de rodar su última película, "Verano", en un formato de baja calidad tan cercano al de las grabaciones domésticas, estuvo motivado, en parte, por el hecho de que de pequeño no tuvo una cámara de vídeo.

En una entrevista con Efe en Venecia, en cuyo festival de cine presentó hoy "Verano" dentro de la sección paralela "Horizontes", el joven director chileno explica que la imagen de la época estival que ha querido transmitir en su película es distinta a la del estereotipo de la playa tan propio de su país.

"Fue muy curioso. Nunca tuve una cámara de vídeo y la tuve mucho después cuando ya trabajaba. Creo que esta ausencia de recuerdos y de memoria de esa época (la infancia) me incentivó más para hacerlo en ese formato", comenta Torres Leiva.

"Verano", película rodada en formato Hi-8, una calidad inferior a la que acostumbra el cine, que da un cierto tono nostálgico a la imagen, pone imágenes a las historias de varios personajes durante la época estival en el entorno de un balneario en Chile.

"El verano chileno es muy corto y la mayoría de las personas tratan de sacarle el mayor provecho posible en muy poco tiempo. Yo quería hacer como algo contrario a eso, como que no hubiera esta locura de ir a la playa. Entonces mostré un lugar muy lejano de lo que uno tiene en mente para el verano", apunta el director.

Según Torres Leiva, el verano no es solo la época en la que parece que se para la vida, el quehacer diario, sino también un tiempo en el que hay muchas reflexiones de lo que uno ha hecho y de lo que también quiere hacer.

"El verano es como un momento de tomar decisiones. Creo que todos mis personajes atraviesan ese momento. Todos toman decisiones ya sean a gran o pequeña escala", comenta.

El joven director, que ha contado en este proyecto como productora con la cineasta y guionista chilena Alicia Scherson y que ha basado hasta ahora su carrera, sobre todo, en el documental, explica que el rodaje de "Verano", con tantos actores, supuso un reto para él y que por eso dejó cierta libertad sobre el guión.

"Había una preocupación por lo que había en el guión, pero también había una preocupación por que ellos (los actores) vivieran el momento de la grabación. Cada secuencia fue muy importante, así como la atmósfera que envolvía a todos estos personajes", afirma Torres Leiva.

"Para mí era una experiencia en la que yo sentía que había mucho diálogo, y con actores a los que tenía que manejar. Fue una experiencia muy gratificante, sobre todo porque son amigos muy cercanos, de mucho tiempo. Al menos, de la experiencia pude sacar gratas conclusiones", añade.

El cineasta trabaja ahora en terminar un nuevo documental, titulado "Ver y escuchar" y que ha rodado con personas ciegas y sordas para mostrar cómo perciben ciertas sensaciones, como la de la lluvia cayendo o el sonido del mar.