Tricicle se digitaliza en "Bits", su octavo y último espectáculo como mimos

Concha Barrigós.

Madrid, 17 oct.- Hace 32 años, su primer espectáculo, "Manicomic", tenía 8 efectos de sonido. "Bits", el que estrenan esta noche en Madrid, más de 600, pero igual que la tecnología no para de progresar, la energía de Tricicle va, "lógicamente", en merma, por eso han decidido que este sea el último que protagonizan.

Joan Gràcia (1957), Paco Mir (1957) y Carles Sans (1955) han presentado hoy en el Teatro Compac Gran Vía, "su casa" en los últimos años, la propuesta que sucede a "Garrick", estrenado hace cinco años, y con la que estarán en Madrid varios meses "intentando que la gente se olvide de la crisis".

"Somos realistas y queremos hacerlo a tope, no a medias, y todo tiene un límite. Empezamos hace 32 años y la explotación de cada uno de los siete espectáculos anteriores nos ha llevado entre 2 y 4 años. Eso a nosotros, que hacemos teatro gestual, no de tresillo ni tranquilo, nos demanda una energía que no sabemos si tendremos dentro de cuatro o cinco años", ha explicado Sans.

Por eso, y porque han sido "muchos años de viajes, hoteles y de ver crecer a los hijos de lejos", tienen decidido que "Bits" sea la última propuesta protagonizada por ellos, aunque seguirán dirigiendo y creando espectáculos para otros, como también han hecho hasta ahora.

"Marcel Marceau -el célebre mimo francés- se retiró con 80 años, pero nosotros no somos él. Además, puede que encontremos a unos 'tricicle' más jóvenes y muy guapos, que se parezcan a nosotros, para sustituirnos", ha bromeado Gràcia.

"Bits" es, según Mir, un espectáculo más que binario "trinario", 15 escenas o sketch en las que juegan con la idea de "unidades mínimas de información" que tienen que viajar "vertiginosamente" desde el macrordenador -18 pantallas- situado en el fondo del escenario al mundo "analógico", es decir, a ellos mismos y a su mímica.

Cuando se reunieron para decidir el tema del espectáculo, que se estrenó el 24 de mayo en Alicante y se ha visto hasta ahora, además, en Pamplona, San Sebastián y Bilbao, salieron "tantos y tan variados" asuntos que pensaron que el único "continente" posible para ellos era internet e "inventos" como youTube, Facebook o Google.

La estructura responde al ritmo clásico de Tricicle, es decir, "sin aliento", con el propósito de lograr la mayor "DGMP", es decir, bromean, "Densidad de Gags por Minuto Posible".

La novedad es que en esta ocasión se han tomado "ciertas licencias" e incluirán "un poquito más" de texto, rompiendo así su regla de oro de teatro exclusivamente gestual.

En ese propósito han tenido la complicidad de sus "hermanos" Les Luthiers, que les han prestado su voz para uno de los sketch. Además han querido "autohomenajearse" recuperando a unos personajes de "Exit" (1984).

"Como siempre la materia grasa de lo que contamos es la cotidianeidad, las pequeñas y grandes cosas de los seres humanos. Lo que queremos que la gente se reconozca de forma divertida en el escenario", detalla Gràcia.

Creen que el mejor espectáculo es, siempre, el que están haciendo pero recuerdan con especial afecto "Manicomic", porque, "quizá por ser el primero", tenía una energía impactante y caló mucho el número de parodia de la canción de Julio Iglesias "Soy un truhán, soy un señor", y "Slastic", del que representaron parte en la clausura de las Olimpiadas de Barcelona.

"Todos tienen algo por lo que recordarlo. Ninguno ha sido fallido. Hemos hecho una carrera peldaño a peldaño y conectando siempre con un público familiar. Nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos hecho", ha asegurado Sans.

Intentan, precisa Gracia, que ningún espectáculo se parezca al anterior sin dejar de ser ellos mismos: "No queremos que sean refritos por mucho éxito que haya tenido lo anterior. Siempre hemos propuesto formatos distintos y no quedarnos anclados en el personaje".

Tricicle quiere, en definitiva, que sin usar la palabra el público se ría con su humor surrealista e ingenuo a la vez, con honestidad y haciendo siempre el teatro que quieren hacer, sin concesiones a lo comercial aunque, reconocen orgullosos, lleven llenando 32 años las salas con sus propuestas.