"Tristan und Isolde" de Viola y Sellars: latidos del alma a golpe de imagen

Concha Barrigós.

Madrid, 9 ene.- La música fluye en "Tristan und Isolde", la obra de Wagner que supuso un antes y un después en la historia de la ópera, como lo hacen la vida y el montaje del videoartista Bill Viola que estrena el Real el domingo, un viaje atemporal "por el paisaje del alma" hecho con el corazón a golpe de imagen.

Son, ha dicho hoy su director de escena, Peter Sellars, "cinco horas de belleza" que resumen diez años de trabajo desde que la montara por primera vez, y por encargo de Gerard Mortier, para la Ópera de París.

Mortier, que fue el intendente del Real hasta septiembre y ahora es su consejero artístico, ha viajado a España desde Alemania, donde se trata de un cáncer de páncreas desde este verano, para preparar el estreno, pero no ha podido estar hoy en la rueda de prensa "por estar un poquito indispuesto", según el director general del teatro, Ignacio García Belenguer.

"Es la pieza más difícil que nadie ha escrito jamás. Es abrumadora, un proyecto de vida", ha asegurado Sellars, muy orgulloso de que los papeles principales los interpreten los "magníficos" Robert Dean Smith y Violeta Urmana, "dos de los pocos en todo el mundo capaces de cantarlos", poseedores de una "valentía y compromiso" sin igual.

La escena ha cambiado en estos diez años "mucho", porque, dice, "cada cantante lo ha hecho distinto" y ha ido acumulándose "inteligencia y energía", que han reforzado "las emociones".

El norteamericano ha subrayado, emocionado, que una de las "mejores experiencias" de su vida ha sido conocer a Marc Piollet: "Nunca en mi vida había escuchado a un director de orquesta igual, tan profundo, tan rico, con una musicalidad tan extraordinaria".

Piollet, que tuvo que sustituir "de urgencia", por "motivos de salud", en el podio a Teodor Currentzis, ha agradecido profundamente la "implicación y dedicación sin límites" de la orquesta del teatro en un desafío tan complejo.

"El reto de interpretar esta música es que se abre desde tres simples notas a un 'continium' de música en la que trabaja con los límites de la tonalidad y melodía infinita y muy refinada, con transiciones que no se detienen nunca en un viaje emocional de la oscuridad a la claridad", ha detallado.

Viola, considerado como el principal videoartista de la actualidad, ha explicado sobre su trabajo que no ha cambiado ni ha tenido tentación de hacerlo en nada del vídeo de cuatro horas -la quinta hora de la producción la consumen los intermedios- que realizó para esta producción hace diez años.

"Fue y es mi primera ópera, una extraordinaria experiencia. Quise presentar una conversación que no acaba nunca, como la propia vida, que no para nunca. Lo que me atrajo de esta obra es que se basa en un mito fuera del tiempo" y que nace en el corazón, "no en el cerebro".

El vídeo es, asegura, "el paisaje del alma" interpretado "en tiempo real", acciones "que no siguen el libreto, sino una experiencia increíble que no tiene desenlace, como cuando nos enamoramos", y en el que resalta la importancia de romper las reglas y del "sacrificio por alguien", de la rendición espiritual "a la entrega profunda, honesta e incondicional".

Grabar, editar y montar el vídeo, ha detallado su "partner" en el estudio y en la vida, Kira Perov, les llevó cerca de siete meses, "lo mismo que tres películas", y solo usaron imágenes reales: "Si hay una llama de 25 pies, es porque la hay y, si hay imágenes de agua, es porque había una piscina".

"Vivimos en un extraño mundo, de narrativa subconsciente, en el que no existía el día ni la noche, con una intensidad como la que debió experimentar Wagner", ha recordado Perov, que ha explicado que el vídeo lo protagonizan dos parejas, una terrenal y otra "espiritual", que son "experimentadores de emociones", no actores.

La realización del vídeo, ha apuntado, costó "tres veces" de lo que "cualquier institución puede permitirse", "pero parte del mismo se ha exhibido, fragmentado, en salas de todo el mundo y se ha recuperado buena parte".

Las funciones de "Tristan und Isolde", patrocinadas por la Junta de Amigos del Real, se alternarán con las de "Brokeback Mountain", de Charles Wuorinen, cuyo estreno mundial será el 28 de enero.