Un "bosque" plástico que simula madera, última muestra del luso Paulo Neves

  • Un "bosque" escultórico compuesto por 25 piezas talladas en plástico con una textura que evoca la madera es la última exposición del artista portugués, Paulo Neves, quien muestra sus nuevas obras en Lisboa hasta el 31 de mayo.

Lisboa, 2 abr.- Un "bosque" escultórico compuesto por 25 piezas talladas en plástico con una textura que evoca la madera es la última exposición del artista portugués, Paulo Neves, quien muestra sus nuevas obras en Lisboa hasta el 31 de mayo.

Expuesta en la Galería Valbom bajo el título "Floresta" ("Bosque", en español), Neves explicó a Efe el desafío que supuso trabajar por primera vez con un material tan sensible como el plástico y constató la sorpresa del público ante su reciente obra.

"Las personas habituadas a mi trabajo piensan que es madera. Llegan y dicen: 'Ah, es madera pintada de negro'. Pero luego ven que es plástico", contó el escultor.

Acostumbrado a trabajar con piedra, bronce, madera o hierro, ha conseguido que un material considerado poco noble como el plástico tenga "texturas idénticas" a las de la madera.

En un viaje a Angola, antigua colonia portuguesa, Neves encontró una fábrica de tubos rígidos de color negro usados para transportar agua de los embalses.

Con ellos, forjó su particular bosque mediante técnicas que ya ha utilizado.

Las vertiginosas formas de las esculturas, que oscilan entre el metro y medio y dos metros de altura, se logran con "la misma" técnica aplicada a la madera, que incluye cortes de motosierra, aseveró.

No obstante, para hacer en los tubos de polietileno de alta densidad contorsiones o aristas insospechadas, aplica un proceso de calor-frío que contribuye a modelarlos.

"Con el plástico se consiguen cosas que con madera o piedra es imposible", abundó Neves, quien resaltó "la levedad" que transmiten las piezas, una sensación que se agudiza aún más al permanecer huecas.

El escultor portugués (Oliveira de Azeméis, 1959) adelantó que "Florestas" viajará durante el verano a Zúrich (Suiza) y a continuación se presentará en Oporto.

Paulo Neves ha expuesto colectivamente en varias ocasiones en Galicia (noroeste de España), en la edición de ARCO de 2001, en Italia o en Rumanía, en 2004, además de en países como Estados Unidos, Alemania, Brasil, Marruecos, Angola, Mozambique, Francia y Bélgica.

Su obra se divide en dos fases, entre la década de los ochenta y mediados de los noventa, durante la que adaptó el rostro como principal elemento iconográfico, aunque cambió a partir de esa época, cuando construye un lenguaje estético caracterizado por espirales y líneas paralelas.

El uso de trazos en forma de anillo impreso en el tronco de los árboles es una de las alegorías de las que se ha servido para señalar el paso del tiempo, una de sus preocupaciones temáticas.

Mostrar comentarios