Un corto sobre la costumbre de salir en pijama para luchar por la inclusión

  • La costumbre arraigada en un barrio de Málaga de salir vestido con el pijama a la calle, al centro comercial o incluso a una entrevista de trabajo ha sido el punto de partida del cortometraje "Pura calle", que tiene como objetivo trabajar por la inclusión social.

José Luis Picón

Málaga, 24 jul.- La costumbre arraigada en un barrio de Málaga de salir vestido con el pijama a la calle, al centro comercial o incluso a una entrevista de trabajo ha sido el punto de partida del cortometraje "Pura calle", que tiene como objetivo trabajar por la inclusión social.

El cortometraje, que se presenta esta tarde en Málaga, ha sido impulsado por la asociación sin ánimo de lucro Incide (Inclusión, Ciudadanía, Diversidad y Educación), que trabaja en el barrio malagueño de Cruz Verde con personas en riesgo de exclusión, ha explicado hoy a Efe Javier Poleo, coguionista de la cinta.

En una de las actuaciones de este colectivo surgió de los propios jóvenes del barrio la inquietud por este fenómeno del pijama, y primero se grabaron entrevistas con teléfonos móviles a vecinos del barrio, "pero pronto se vio que se le podía sacar más partido".

A partir de ahí, se convocaron unas pruebas de reparto a las que se apuntaron más de un centenar de vecinos, "desde niños de 3 años a señoras de más de 80", y hace ahora un año se desarrolló el rodaje del corto, en calles y viviendas del barrio.

"Todo ha ido mucho más allá de lo que esperábamos y hemos visto cómo personas de una zona de las denominadas de transformación social quieren sacar todo el arte que llevan dentro", ha destacado Poleo.

El coguionista considera que esta costumbre del pijama "tiene que ver con un tema de conciencia dentro del espacio, porque el barrio de la Cruz Verde es como una zona delimitada por unas fronteras de cristal que no se ven".

"Ellos consideran ese espacio como parte de su casa y dentro se ven más protegidos, por eso trabajamos para sacar a los jóvenes del barrio y organizarles actividades", ha señalado Poleo.

Estos programas buscan "llevarlos a otros espacios para conocer otras realidades, que los compartan con jóvenes de otras zonas, no les resulte tan difícil integrarse y evitar ciertos comportamientos relacionados con las habilidades sociales que a veces les fallan".

Este fenómeno del pijama, que no está relacionado con la etnia, "no es lo más preocupante, pero es una forma de entrar en contacto con esta realidad y paliar las dificultades de inclusión de estos jóvenes".

Suelen salir a la calle con el mismo pijama con el que han dormido la noche anterior, y se lo cambian ya para la siguiente noche, según Poleo, que ha precisado que la costumbre no tiene que ver necesariamente con carencias materiales, sino que los vecinos "no se ven mal así".

Todos los participantes en este proyecto, salvo el equipo técnico de cámaras y sonido, han sido vecinos del barrio, y los impulsores de la iniciativa quieren ahora presentar el cortometraje en festivales a partir de septiembre y utilizarlo en campañas de sensibilización.

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