Un hogar medio español dedica 2.000 euros anuales al ocio


Un hogar medio español dedica anualmente algo más de 2.000 euros al ocio, una práctica cada vez más digitalizada y casera en la que sigue predominando el consumo televisivo y que tiene, según algunos autores, "lagunas importantes" como la escasa extensión de la lectura y de la práctica deportiva, o la exclusión de parte de la población de la experiencia turística.
Así lo pone de manifiesto un informe elaborado por varios autores y publicado en el número 14 de "Panorama Social", revista de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), presentado este martes en Madrid.
El trabajo, dividido en capítulos, señala que si los hogares españoles más modestos dedican apenas el 3,6% de su gasto global al ocio (unos 500 euros al año), la cifra se dispara a casi el 9% en las familias que reciben más de 5.000 euros al mes, con un desembolso total superior a los 5.500 euros anuales.
Entre los dos extremos está el hogar medio, que destina algo más de 2.000 euros al año al consumo de ocio, lo que representa en torno al 7% de su presupuesto familiar, tal y como explicó en la rueda de prensa Berta Álvarez-Miranda, coordinadora de la publicación.
"LAGUNAS IMPORTANTES"
Según dijo, aunque cada vez más españoles participan de las actividades de ocio, paulatinamente más diversas, quedan "lagunas importantes" en el uso del tiempo libre en este país. A la escasa extensión del hábito de la lectura y de la práctica deportiva, en comparación con algunos otros países del entorno, la socióloga añadió el hábito de ver televisión "con escasos contenidos educativos", un público concentrado en las superproducciones cinematográficas más taquilleras, una deficiente educación musical en las escuelas y una parte de la población excluida permanentemente del turismo.
Y es que, recordó Álvarez-Miranda, profesora titular de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, si bien la mitad de los españoles ha viajado alguna vez al extranjero, una décima parte de la población no ha salido nunca de su provincia. Excluidas están quedando también a tenor de este trabajo las personas mayores del entorno digital e, incluso, del cine, que ofrece cada vez más películas destinadas a un público joven con el que ni siquiera los de mediana edad se sienten a veces identificados.
OCIO DIGITALIZADO
El cine se consume en las salas, pero también en casa, en la pantalla del ordenador, lo que ha hecho que se resientan los ingresos en taquilla, que perdieron un total de 13,1 millones de euros entre 2008 y 2010, mientras aumentaban en 222,6 millones las descargas gratuitas de películas.
También se están incrementando las descargas musicales gratis en la red y las suscripciones a servicios digitales de música, al tiempo que está disminuyendo la facturación de discos, que entre 2008 y 2010 descendió en 75 millones de euros.
De esta forma, el ordenador, a través del que muchos jóvenes ven a menudo la tele, se está convirtiendo en una fuente muy importante de ocio en España y en el resto de Europa, afirmó José María Álvarez, de la Universidad Rey Juan Carlos y coautor del capítulo referido al consumo de cine.
Tanto es así que en 2008 el consumo del ocio digital aumentó en un 6% y en 2009 un 32,7%, a pesar de la crisis económica, explicó Javier Echeverría, de la Universidad del País Vasco y autor del apartado que habla de este tipo de ocio en España.
"Las TIC se convertirán en los próximos años en el segundo mercado que más contribuya al Producto Interior Bruto, siendo la industria de contenidos digitales la que seguirá teniendo un índice mayor de crecimiento relativo", vaticinó Echeverría.

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