Un multifacético Daniel Betancourth dejó sin palabras a sus fans en Quito

  • El cantante ecuatoriano Daniel Betancourth dejó anoche a Quito sin palabras en un concierto en el Ágora de la Casa de la Cultura, donde se congregaron miles de jóvenes que lo ovacionaron con gritos durante las dos horas y media que duró el show.

Quito, 11 nov.- El cantante ecuatoriano Daniel Betancourth dejó anoche a Quito sin palabras en un concierto en el Ágora de la Casa de la Cultura, donde se congregaron miles de jóvenes que lo ovacionaron con gritos durante las dos horas y media que duró el show.

El cantante puso todas sus energías en este concierto, al que en días pasados calificó como un proyecto "bastante ambicioso", pues fue grabado en alta definición para ser distribuido por Blu-ray por Latinoamérica.

Bastaron las tres primeras canciones del show del jueves por la noche para que el artista ecuatoriano se mostrara auténtico y sin poses frente a sus miles de fans, que siguieron al pie de la letra cada una de sus melodías.

Fue en "Sobran las palabras" cuando mostró su lado más sensual, al acostarse sobre un mueble rojo y cantar enteramente la canción allí.

En ese instante la cámara de alta definición no paraba de hacer tomas al escenario, pues grababa en vivo el vídeo de la canción principal de su último disco.

Del mismo modo que el cantante fue capaz de acostarse en un mueble y convencer que era un hombre enamorado, también se convirtió en un hombre despechado cuando interpretó la canción "Te perdí", en la que simulaba estar un restaurante donde se lamentaba de no haberse entregado por completo a una relación, mientras caía nieve artificial a su alrededor.

Los gritos de las fans no se hicieron esperar cuando entonó "Seductora", uno de sus éxitos de 2007.

El guayaquileño cantó a dúo la canción "Prisionero" con su autor, Jorge Luis del Hierro, con quien mostró una buena química en el escenario, y sentado al órgano también acompañó a Juan Fernando Velasco en las canciones "Despacio", "Yo nací en este país" y "Mi Tierra".

Más tarde aparecieron "Los Intrépidos", quienes hicieron saltar al público con sus éxitos "Por tu culpa" y "Soltero".

Una de las fans más emocionadas fue la madre de Betancourth, quien alzaba los brazos, aplaudía y gritaba cada una de las canciones de su hijo.

El cantante mostró su lado sensible al momento en que inesperadamente una niña saltó al escenario para regalarle un peluche, y a la que Betancourth recibió con un abrazo.

Al final del show, y al grito de "Otra, otra" de sus fans, interpretó "No me pidas tiempo", la más coreada de toda la noche, y cerró el concierto con "Bella", interpretada con la banda Tombak.

El público quedó satisfecho y Betancourth reflejó que el esfuerzo de cuatro meses de preparación de este concierto estuvo recompensado, con la buena aceptación de sus fans y la grabación en alta definición.

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