Un SOS por el Teatro Cervantes de Tánger en sus cien años de vida

  • Rafael Peña.

Rafael Peña.

Ceuta, 11 dic.- Salvar de la destrucción y la ruina el Gran Teatro Cervantes de Tánger (Marruecos) es el objetivo de cuatro artistas -uno de ellos marroquí- que han unido sus fuerzas para evitar que el deteriorado espacio cultural sea derribado.

El teatro, que hoy cumple oficialmente cien años, es uno de los símbolos culturales de la presencia española en el norte de África y fue diseñado por el arquitecto Diego Giménez en el año 1911 por encargo del matrimonio formado por Manuel Peña y Esperanza Orellana.

Este edificio, de cuya decoración se encargó el escultor Cándido Mata, con sus 1.400 butacas, sus cerámicas alegóricas de Don Quijote y su cúpula que preside el puerto de Tánger fue el centro cultural más emblemático de la ciudad internacional hasta los años 60.

Desde 1928 es propiedad del Estado español y está alquilado al Ayuntamiento de Tánger por el simbólico precio de un dirham al mes, según ha informado a Efe el Gobierno ceutí.

Por su escenario pasaron insignes figuras de la cultura española e internacional como Margarita Xirgu, María Guerrero, Benito Pérez Galdós, Enrico Caruso, Tito Ruffo, Estrellita Castro, Imperio Argentina, Antonio Machín y Manolo Caracol, entre otros.

Cien años después de su inauguración, está cerrado y abandonado pero todavía permanece en pie.

"Está en estado de ruina pero conocemos alguna iniciativa privada importante dispuesta a restaurarlo", ha comentado a Efe la pintora Consuelo Hernández (Cáceres, 1950).

Hernández abandera un proyecto para salvar este teatro, al que se han unido el historiador y novelista Santiago Martín Guerrero, el poeta, crítico y traductor Mezouar El Idrissi (Tetuán, 1963) y el novelista y dramaturgo Jesús Carazo (Burgos, 1944).

Los cuatro artistas han lanzado un SOS a través del libro "Un escenario en ruinas: llamamiento artístico-literario para la recuperación del Gran Teatro Cervantes de Tánger (1913-1923)", cuya presentación se hizo anoche en Ceuta y hoy tendrá lugar en Tánger con la presencia de sus autores.

"La idea es reconstruir el teatro, no se trataba de hacer historia sino darle vida de una manera artística y literaria, por lo que nos reunimos cuatro autores y nos pusimos manos a la obra para este libro que concluimos a finales de junio", ha explicado Consuelo Hernández.

El libro, que tiene prólogos de los periodistas Domingo del Pino y el francés Daniel Psenny, del diario Le Monde, es un llamamiento a las autoridades ya que, según Hernández, "su recuperación es totalmente viable porque la estructura del teatro es de hormigón armado y es muy sólida aunque el interior tiene un aspecto deprimente".

Hernández inició su "lucha particular" en el mes de febrero con una página a través del su perfil en Facebook con el título "Teatro Cervantes: sostener lo que se cae", gracias a lo cual contactó con Desiré Peña, biznieta de los constructores y promotores del teatro, y con Francisco Mata, biznieto del escultor Cándido Mata.

"Los dos están colaborando en la iniciativa, lo cual es un lujazo porque este teatro es una joya arquitectónica de la época donde se mezclan elementos modernistas con clásicos, una continuación de los mejores teatros del siglo XIX", declarada a Efe apenada por la situación actual del edificio.

Tánger, situada a unos 65 kilómetros de Ceuta, tiene todavía en pie este teatro que muchos artistas se resisten a que desaparezca. "Faltan muchas cosas pero su restauración es posible", concluye Consuelo Hernández.

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