Una versión infantil de "El camino" reaviva la memoria de Miguel Delibes

  • Valladolid.- A punto de cumplirse un año de su fallecimiento, el próximo 12 de marzo, la familia del novelista Miguel Delibes (1920-2010) no ha dejado de recibir constantes muestras de adhesión y su obra continúa siendo reeditada como una nueva versión infantil de "El camino", presentada hoy en Valladolid.

Una versión infantil de "El camino" reaviva la memoria de Miguel Delibes
Una versión infantil de "El camino" reaviva la memoria de Miguel Delibes

Valladolid.- A punto de cumplirse un año de su fallecimiento, el próximo 12 de marzo, la familia del novelista Miguel Delibes (1920-2010) no ha dejado de recibir constantes muestras de adhesión y su obra continúa siendo reeditada como una nueva versión infantil de "El camino", presentada hoy en Valladolid.

"Seguimos un poco abrumados por tantos homenajes y demostraciones de cariño, lo cual cobra valor si tenemos en cuenta que mi padre era bastante adusto, no voy a decir antipático, pero tampoco un campeón de las relaciones públicas", ha explicado Germán Delibes, uno de los hijos del escritor y catedrático de la Universidad de Valladolid.

Ha sido en un colegio público de la capital vallisoletana, bautizado desde 1977 con el nombre del autor de "El camino", donde ha sido presentada esa versión, titulada "Mi primer Delibes" y editada por Lunwerg y la Fundación Villalar-Castilla y León como una lectura iniciática para los alumnos de Educación Primaria.

Su aparición en las librerías coincide, a título de homenaje, con el primer aniversario del fallecimiento de Miguel Delibes, quien "no era muy dado a ensimismarse con el valor de sus cosas, pero seguramente le hubiera parecido una delicia la elección de 'El camino' para su adaptación como lectura infantil".

Esa novela, redactada en menos de un mes y publicada en 1950 "tenía un significado muy especial para mi padre porque, al igual que le sucedió al protagonista del libro (Daniel "El Mochuelo"), encontró su propio camino literario" después de sus dos primeras obras: "La sombra del ciprés es alargada" (1948) y "Aún es de día" (1949), ambas "muy poco razonables" y con un lenguaje "muy literario".

"Con 'El camino' descubrió que era enormemente feliz cuando escribía como hablaba y pensaba, por eso le salió tan rápido, en apenas tres semanas, durante unas vacaciones en Molledo-Portolín (Cantabria)", ha añadido Germán Delibes, quien sesenta años después aún no se explica el éxito editorial de esa novela, durante años de lectura obligatoria en colegios e institutos.

Una de las claves, según sus palabras, "puede ser el hecho de que todos nos sentimos un poco identificados con los niños del relato, todos hemos pasado por una situación similar, cuando llega el momento de hacernos mayores y la vida nos lleva a tomar una decisión por mucho que nos cueste".

Esa situación impregnó de una "melancolía especial" al personaje principal, Daniel "El Mochuelo", que a juicio de Germán Delibes "ha captado a la perfección" Jesús Aguado, ilustrador de esta adaptación infantil que ha resumido Mariano Veloy en trece capítulos y 35 páginas, y de la que se ha tirado un millar de ejemplares.

Aguado se ha hecho eco del lenguaje directo de Miguel Delibes, que "golpea muy rápido con la imaginación", por eso ha resultado "muy sencillo" ilustrarlo, aunque no tanto la elección de un necesario "toque moderno" sin traicionar por ello el ambiente rural de la época en que se redactó la novela.

Los primeros en recibir el texto han sido los alumnos del Colegio Público Miguel Delibes en la biblioteca del centro, que han recibido de manos del presidente de la Fundación Villalar-Castilla y León, José Manuel Fernández Santiago, y del secretario general de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, Jesús Serna.

"Mi primer Delibes" es el primer eslabón de un proyecto editorial gestado por Lunwerg (Grupo Planeta) y la Fundación Villalar-Castilla y León, con una vocación de continuidad, en la misma línea que el anterior, a partir de nombres como Rosa Chacel, José Jiménez Lozano y Gustavo Martín Garzo, según ha explicado Fernández Santiago.

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