Estocolmo.- El escritor peruano Mario Vargas Llosa glosó en su discurso de recepción del Nobel en Estocolmo la historia reciente de la transición española, y deseó que los nacionalismos, "plaga incurable del mundo moderno y también de España", no estropeen "esta historia feliz".
En un emocionante discurso, elogio de la lectura y la literatura, el nuevo Premio Nobel expuso una vez más su compromiso político y se pronunció en contra de los nacionalismos.
"Detesto toda forma de nacionalismo, ideología -o, más bien, religión- provinciana, de corto vuelo, excluyente, que recorta el horizonte intelectual y disimula en su seno prejuicios étnicos y racistas", señaló el autor peruano, que también tiene nacionalidad española.
El discurso, titulado "Elogio de la lectura y la ficción", es el principal evento que la Fundación Nobel ha programado al galardonado junto a la entrega del galardón, que el viernes próximo presidirá el rey Carlos Gustavo de Suecia.
En el escenario de la gran sala de la Academia sueca y arropado por su familia y más de un centenar de amigos, y ante los académicos suecos, el escritor atribuyó a los nacionalismos las peores "carnicerías de la historia, como las dos guerras mundiales y la sangría actual del Oriente Medio".
Asimismo reflexionó sobre "los espantos" de nuestra época y citó a los "terroristas suicidas".
Alertó de que "nuevas formas de barbarie" proliferan "atizadas" por "el fanatismo", y sobre la multiplicación de "armas de destrucción masiva".
"Hay que salirles al paso, enfrentarlos y derrotarlos", dijo un combativo Vargas Llosa, de 74 años, que instó a no dejarnos "intimidar" por quienes quisieran "arrebatarnos la libertad".
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