Buenos Aires, 20 nov.- La Villa Ocampo, el histórico espacio situado a las afueras de Buenos Aires y que fuera residencia de la escritora Victoria Ocampo, estrenó hoy una nueva gestión basada en la promoción de la cultura, el desarrollo y la igualdad de género tras las polémicas por el abandono del proyecto y la falta de presupuesto.
La directora para América Latina y el Caribe de la Unesco, Lidia Brito, aseguró hoy en rueda de prensa que sacar adelante el espacio es posible gracias a que estrecharon el vínculo entre la organización y el equipo de la casa que Victoria Ocampo (1890-1979) les donó en los años 70.
Para fusionar la riqueza del legado de Ocampo con la de los principios de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, vieron necesario transformar la gestión, aunque admitió que en un principio "no fue fácil" porque la Villa estaba acostumbrada a funcionar de forma "más cerrada".
Respecto a las supuestas dificultades económicas que atraviesa el recinto, Brito admitió que es un "reto" cubrir los 500.000 dólares que calculan que cuesta el mantenimiento de las instalaciones y la elaboración del programa.
Un tercio del presupuesto provendrá de la Unesco y el resto esperan conseguirlo mediante venta de entradas, negocios accesorios como la cafetería, eventos privados y aportaciones de socios, tanto los ya existentes como los nuevos que pretenden atraer con un enfoque centrado en actividades concretas.
Según Brito, será hacia finales de 2015 cuando cuenten con un proyecto más consolidado y seguro, ya que entonces habrán conseguido transmitir al público su forma diferente de "hacer las cosas".
Para inaugurar esta nueva etapa, durante hoy y mañana, viernes, se celebrarán diferentes actividades en la Villa relacionadas con la cultura y la igualdad de género que simbolizaba Ocampo, quien luchó siempre por los derechos de las mujeres, siendo además la primera en ingresar en la Academia Argentina de las Letras.
En este sentido, la Unesco presentará un informe con el que pretende "desmantelar" la idea de que la cultura es un obstáculo para las mujeres.
En cuanto a los futuros eventos del programa, estarán centrados en la conjunción de los principios que compartía la escritora argentina con la entidad de la ONU, como el legado y la memoria de Villa Ocampo, la diversidad cultural y la "necesidad de aprender" de todo ser humano.
Todos ellos estarán vertebrados en tres proyectos: Colmenar, una especie de "laboratorio" de ideas; Ombú, que pondrá en marcha cursos relacionados con la promoción del patrimonio; y Pilares, que proporcionará becas a jóvenes.
La idea de los gestores -que proceden del Gobierno argentino, la asociación Villa Ocampo, la Fundación Sur Argentina y la Unesco- es que este nuevo programa no se quede únicamente en la villa y que las actividades se trasladen a todos los lugares del mundo "en los que Victoria dejó huella".
Brito cree que todo esto es posible gracias a que la figura de Victoria cuenta con un "potencial inspirador muy fuerte" que les ayudará a sacar adelante sus ambiciones y recuperar la fuerza de este espacio emblemático de la cultura argentina.
Villa Ocampo fue construida en la localidad bonaerense de San Isidro en 1891 y a lo largo del siglo XX se convirtió en un punto de encuentro para intelectuales de todas partes que se acercaban a Argentina, como Albert Camus, María Elena Walsh, Federico García Lorca o Igor Stravinsky.
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