Yelle, la nueva Vanessa Paradis del 'electropop' francés

Es imposible no acordarse de Vanessa Paradis cuando uno conoce a Yelle. Una Paradis de 28 años cantante, un poquito de actriz, una cara rara, una francesa preparada para conquistar Europa con unas ganas arrebatadoras de divertirse, hasta el punto de que el nombre artístico de Julie Bidet responde al acrónimo "You enjoy life", disfrutas la vida.

Y es por esa asociación mental espontánea entre Paradis y Yelle que tiene más sentido la confesión de Julie/Yelle a lainformacion.com: "¡El primer disco que me compré fue Joe le taxi de Vanessa Paradis!"

Cantante de pop electrónico descarada y atrevida de la que ya se ha hecho fan hasta Perez Hilton, irrefrenable padrino de la cantante en Estados Unidos. Yelle ha dado la campanada con un videoclip doble para dos de las canciones de su nuevo segundo disco, Safari Disco Club, de 8 minutos, que incluye los temas Safari Disco Club y Que veux-tu.

Julie interpretaba delante del espejo la canción Peggy Sue de Buddy Holly. "Estaba en un recopilatorio de rock que tenían mis padres y que mi hermano y yo solíamos bailar muchísimo en casa". Un hogar donde la música formaba parte de la familia. "Mi padre es músico, un cantante de folk con su guitarra y un caballo. Crecí en ese espíritu, en una casa en el campo. ¡He querido ser cantante desde que era una niñita!", confiesa.

A pesar de ese ambiente a Yelle no le dio por la guitarra y los animales, sino por el electropop –"solo daré un nombre: Depeche Mode"- cita cuando se le pregunta por su grupo favorito de pop con sintetizadores. Yelle es también el nombre que sirve como banda para el trío formado por Julie y los djs GrandMarnier y Tepr. Fue el primero de ellos el causante del sonido electro del grupo: "no tomamos una decisión sino que GrandMarnier estaba haciendo loops en su ordenador y me invitó a cantar encima… ¡y ese fue el comienzo!".

Pero a Yelle la formación musical no le viene sólo de este género. "Tanto de los Beatles y sus contemporáneos como de Serge Gainsbourg y sus contemporáneos". Además, adora a Rage Against The Machine por el baile y la intensidad de su música: "sé que la mayoría de sus letras son políticas pero aún así es música festiva, es una energía doble".

Su primer disco, Pop Up (2007), lo grabó cuando tenía tiempo libre y cuando se terminaba la jornada laboral. Pero llegó el éxito y Safari Disco Club (2011) ha sido "un año de trabajo concentrado, muy centrados, la música en nuestra vida ocupa ahora el cien por cien de nuestro tiempo". Y entre un disco y otro ha aprendido las cosas que quiere y las que no quiere hacer. "Hemos ganado experiencia y hemos crecido –se ríe- pero no de una manera aburrida… ¡espero!".

Para lo que apenas no tiene tiempo es para el cine. Escribió y protagonizó el corto Une pute et un poussin (una puta y un pollito), dirigido por Clément Michel en 2008, una historia de carretera donde Julie interpreta a una prostituta que conoce a un ciclista vestido con un ridículo disfraz de pollo (puede verse completo aquí). "Me encantó y quiero hacerlo más veces pero es muy complicado encajarlo con nuestros planes para tocar en directo", dice. "Por ahora", añade.