Zenobia, lectora de excepción de Platero en su 98 aniversario de boda

  • Laura Ramírez.

Laura Ramírez.

Huelva, 4 mar.- Zenobia Camprubí volvió a leer unas líneas de "Platero y yo", una de las obras más conocidas de su esposo, Juan Ramón Jiménez, y lo hizo a través de una grabación recientemente recuperada y dada a conocer hoy, cuando se cumple el 98 aniversario de su matrimonio.

Zenobia fue musa e inspiración del premio nobel, a quién hoy se ha recordado en la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez de Moguer (Huelva), su localidad natal.

El fragmento de voz es el único documento sonoro que ha salido a la luz, hasta ahora, de esta Zenobia Camprubí que tenía una voz "dulce, agradable y juvenil", la cual refleja "la mujer que fue, su personalidad", ha explicado el director de la Fundación Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almansa.

Durante algo más de un minuto, Zenobia se convierte en lectora de excepción de "Platero y yo" recitando el capítulo de "La púa", en el que el nobel narra cómo cojea su eterno amigo después de haberse clavado una "púa larga y verde de naranjo sano".

Una púa que el mismo poeta le saca para posteriormente llevarlo al "arroyo de los lirios amarillos, para que el agua corriente le lama, con su larga lengua pura la heridilla", se ha podido oír esta tarde a Zenobia.

El documento sonoro fue localizado entre los fondos que custodia la Fundación y se cree que la grabación se pudo realizar en la etapa del exilio del matrimonio, en Puerto Rico, en los años cincuenta.

Por el momento solo se ha limpiado minuto y media de grabación, que se ha podido oír hoy, pero en la misma grabación pude escucharse a Zenobia entrevistando a Juan Ramón Jiménez, otro documento inédito con el que está trabajando la fundación para darlo a conocer.

Como cada año, la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez en colaboración con la Asociación de Mujeres de Moguer Zenobia han conmemorado hoy el aniversario de boda de ambos, que contrajeron matrimonio el 2 de marzo de 1916.

En esta celebración se ha podido hoy no solo a Zenobia recitando sino más de una decena de personas de varias nacionalidades han leído en sus idiomas maternos aquello de "Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón...".

Mostrar comentarios