Naciones Unidas denuncia que 2.500 millones de personas en todo el mundo no cuentan con un saneamiento salubre, y que otros 1.000 millones tienen que recurrir a la "defecación al aire libre", con los riesgos que ello supone. Ésto afecta a un 37% de la población mundial.
A su vez, la ONU asegura que el riesgo de esta falta de retrete es mayor para mujeres y niños. Ésto es debido a que la diarrea, causada por agua, alimentos y entorno contaminados, sigue siendo la segunda causa mundial de muertes infantiles, 1.800 niños al día. Hay que tener en cuenta que sólo en un gramo de heces puede haber hasta un millón de bacterias. Por otro lado, también las mujeres y niñas se ven expuestas a un número mucho mayor de violaciones u otro tipo de ataques al tener que buscar zonas remotas para llevar a cabo sus necesidades fisiológicas. A su vez, hasta una cuarta parte de niñas en edad escolar deja de asistir a la escuela por no contar con unos servicios básicos, especialmente al comienzo de las etapas de menstruación.
El jueves 19 de noviembre es el Día Mundial del Retrete y este año, la ONU ha lanzado el hashtag #nopodemosesperar para impulsar una campaña para concienciar de que todavía queda mucho por hacer para conseguir que toda la población mundial tenga acceso a un baño en condiciones de salubridad, evitando así que 2.000 millones de toneladas de heces humanas diarias puedan poner en peligro las vidas de tanta gente. Cabe destacar que el derecho a un saneamiento eficaz no fue nisiquiera incluído en los Objetivos del Desarrollo del Milenio del 2000, no fue rectificado hasta dos años más tarde, en una cumbre en Johannesburgo.Mucho por hacer
"Entre los objetivos para 2030 instamos a renovar nuestros esfuerzos para proporcionar acceso a un saneamiento adecuado en todo el mundo", ha señalado Ban Ki-Moon, secretario general de Naciones Unidas, a la vez que insta a "cambiar las percepciones y prácticas culturales a largo plazo que dificultan la búsqueda de la dignidad".
Actualmente hasta 244 millones menos de personas que se ven obligadas a defecar al aire libre. Y es otro dato importante que países subdesarrollados pueden llegar a perder un 1,5% de su PIB por todos los costes que deriva un saneamiento deficiente, por ejemplo en gastos sanitarios". Es por eso que se siguen presentado campañas como la de la ONG Ongawa ha invitado a la ciudadanía a plantar un pino por el Derecho al Saneamiento en la Plaza de Jacinto Benavente en Madrid, con el objetivo de denunciar que haya millones de personas que siga defecando en condiciones insalubres.
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