140 caracteres pueden costarte el puesto de trabajo

No es la primera vez que un tuit le ha cambiado la vida radicalmente a alguien. Aún está reciente el caso del concejal del Ayuntamiento de Madrid, Guillermo Zapata, a quien unas desafortunadas declaraciones en la red de microblogging le costaron el cargo de concejal de cultura del consistorio. Aunque, a veces, ni siquiera es necesario hacer encajes de bolillos para que tus pensamientos quepan en ese límite de 140 caracteres que impone Twitter. Con 23 basta, que fueron exactamente los que ha necesitado al futbolista Julio Rey para que su fichaje por el Deportivo de la Coruña se frenara en seco. "Puta Dépor, Puta Riazor" fueron las palabras que el jugador dirigió al equipo en 2012, cuando solo tenía 17 años y ni siquiera sospechaba que el conjunto gallego se interesaría por él.

El Club, que ya había anunciado la ficha de Rey tras la firma del contrato, ha decidido "no completar el acuerdo tras analizar los desafortunados comentarios vertidos por el futbolista en un perfil personal en las redes sociales años atrás". Según ha apuntado el equipo en un comunicado, vestir la camiseta blanquiazul significa "ser un ejemplo de deportividad, respeto por los rivales, compromiso y sentimiento positivo hacia el Dépor", requisitos que, tal y como interpretan en la entidad, el jugador, que ya eliminó su cuenta de twitter, no cumple.

Las palabras de Julio Rey han terminado pesando más que sus méritos en el campo y el jugador ha tenido que terminar rectificando y pidiendo perdón por sus desafortunados comentarios. "Deseopedir sinceramente perdón a cuantas personas y entidades se hayan sentido ofendidas", sentenció en un comunicado enviado a la agencia EFE.Rey se lo pensará dos veces la próxima vez que quiera expresar sus opiniones a través de las redes sociales. Y es que, aunque Twitter y, sobre todo, Facebook garanticen la privacidad ajustando las preferencias del usuario, la realidad es que todo lo que se publique en la red es susceptible de ser filtrado. De hecho, hasta existen aplicaciones como "Despídeme!" que, como su propio nombre indica, ha sido creada para ayudar a los jefes a localizar tuits injuriosos contra él o contra su empresa que te envíen directamente a la cola del INEM.

Los casos de Rey y Zapata han sido públicos y notorios, y no han sido los únicos. La red social del 'pajarito' se ha convertido en un motivo de despido casi tan común como la falta de puntualidad o el absentismo laboral. Estos son algunos de los comentarios que jamás deberías hacer en la red de microblogging si quieres mantener tu trabajo:

1) Nunca bromear sobre tragedias.

El comediante estadounidense,Gilbert Gottfried, se mofó del terrible terremoto de Japón que saldó con la vida de miles de personas, con tuits tales como "Japón está realmente desarrollada. Ellos no van a la playa. La playa va a ellos". Estos chistes le terminaron costando su trabajo como doblador del pato Aflac en los anuncios de una compañía de seguros.

2) 'Spoiler Alert'

Los 'spoilers' se han convertido en la mayor pesadilla de los fans de las series de televisión. El cuidado que se pone para que no se filtre ni el más mínimo detalle sobre la trama es tal, que cuando ésta se difunde se investiga con la precisión de un CSI el origen de la misma. Aunque, si la fuente es tu propia actriz, y el medio Twitter, la indagación resulta bastante sencilla. Es el caso deNicole Crowther, interprete de la serie 'Glee', quien, ni corta ni perezosa, utilizó su perfil en la red social para adelantar a sus seguidores quien iba a ser el rey y la reina en el baile de promoción del show televisivo. Este comentario levantó la ira de los productores de la ficción quienes respondieron en el mismo medio de manera muy directa preguntándole: "¿Quién te crees que eres para estropear algo que gente con talento ha tardado tanto tiempo en crear?".

3) No confundas cuentas.

Tener que gestionar varias cuentas de Twitter a la vez puede terminar por provocarte algún trastorno de la personalidad si no te aclaras con todos los perfiles. Es lo que le pasó al 'community manager' de Chrysler quien confundió su cuenta personal con la de la empresa y tuiteó que le parecía irónico que Detroit fuera conocida por la motorcity y aun así nadie supiera "como 'demonios' conducir". La ironía le terminó costando su puesto de trabajo.

4) Jamás hagas comentarios racistas.

Eso le deberían haber advertido al ex jugador de béisbol, Mick Bacsik, quien ni corto ni perezoso escribió: "Felicitaciones a todos los sucios mejicanos de San Antonio". Cuando realizó aquellas declaraciones Bacsik trabajaba como comentador deportivo en una emisora de radio que prefirió prescindir de sus servicios.

5) Es mejor no desear la muerte a nadie.

Hace ya tres año cuando el Real Madrid decidió despedir a su responsable de nuevos medios, Pedro Duarte, tras pedir por twitter el "exterminio" de todos los miembros de UGT y CCOO "uno por uno". Y para incendiar aún más la situación, Duarte se mostró partidario el inicio de una Tercera Guerra Mundial.