EL ARZOBISPO DE LAHORE ANIMA A LOS CRISTIANOS PAQUISTANÍES "A NO PERDER LA ESPERANZA" TRAS LOS ATENTADOS

El arzobispo de Lahore (Pakistán), Sebastián Francis Shah, ha animado a los cristianos paquistaníes “a no perder la esperanza”, tras los atentados del pasado domingo en un parque donde centenares de creyentes celebraban la fiesta de la Pascua.
El prelado ha hablado con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) tras visitar en el hospital a algunos de los más de 300 heridos y a las familias de las 72 víctimas mortales del atentado del pasado domingo en un parque de Lahore, entre las que se encuentran también 30 niños. Entre ellas, según destacó, también se encuentran muchos musulmanes.
“He visitado cada lecho y a cada víctima independientemente de su fe. Ha sido realmente difícil, porque he visto a muchos niños de apenas cuatro o cinco años, cristianos y musulmanes, heridos o asesinados en este terrible atentado”.
“Tras el atentado del año pasado contra dos iglesias cristianas del barrio de Youhanabad, temíamos que pudiera repetirse la desgracia, por lo que el Gobierno nos había proveído de todas las medidas de seguridad necesarias para proteger las iglesias, pero nadie había pensado en el parque”, dijo. En la tarde del sábado santo, las autoridades habían puesto en marcha las medidas de seguridad necesarias, subrayó.
GOLPE A LOS CRISTIANOS
Peter Jacob, director de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Paquistaní, confirmó a AIN que los terroristas intentaron causar el mayor número de víctimas posible y golpear en particular a la comunidad cristiana.
Jacob subrayó el creciente empeño por parte del Ejército y el Gobierno paquistaníes en hacer frente al terrorismo, y no excluye que la elección del parque Gulshan Iqbal, cercano a la casa de la familia del primer ministro Nawaz Sharif, pueda ser un mensaje a este último.
“Esta es su ciudad y también su hermano, Shahbaz Sharif, vive aquí”, afirmó.
El atentado también podría guardar relación con las fuertes tensiones surgidas a raíz de la reciente ejecución de Mumtaz Qadri, que en 2011 asesinó al gobernador de Punjab Salmaan Taseer, importante opositor de la ley antiblasfemia.
Para muchos, Qadri era un héroe porque había asesinado a un blasfemo, y por ello, su ejecución se aplazó durante largo tiempo. Tras su muerte surgieron en todo el país numerosas protestas. “No podemos excluir una relación entre ambos hechos, pues entre los manifestantes y los terroristas existe un cierto nexo ideológico”, agregó.
Según los últimos datos disponibles, AIN apoyó en 2014 a la iglesia católica de Pakistán con casi medio millón de euros.

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