La crecida del Arlanzón ha sido progresiva a lo largo de las últimas horas hasta el punto de que ha llegado a duplicar su caudal habitual, con un máximo histórico de 62 metros cúbicos por segundo, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
En la zona centro, el caudal del Arlanzón ha alcanzado los muros perimetrales de sus riberas, cubriendo más de la mitad de los ojos de puentes como el de San Pablo o Santa María y aproximándose a las gradas del paseo de Atapuerca.
Esta circunstancia ha motivado que muchos curiosos se hayan acercado a lo largo de las últimas horas a los puentes y zonas próximas a la crecida para inmortalizar una instantánea que algunos transeúntes han asegurado que "no se veía desde hace años".
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