En el ataque contra la sede ministerial, primero se registró una explosión cerca de la entrada del departamento gubernamental y, cuando los servicios de seguridad acudieron a ese punto, hubo una segunda explosión. Las dos deflagraciones fueron causadas por terroristas suicidas.
Según fuentes médicas, la mayoría de las víctimas mortales son miembros de las fuerzas de seguridad, incluidos un jefe de Policía y varios funcionarios.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el lunes el atentado y aseguró que los enemigos del país han vuelto a demostrar que están en contra del avance de Afganistán. "Los grupos terroristas están intentando alcanzar sus perversos fines perpetrando atentados", afirmó.
Tan sólo unas horas después del atentado contra el Ministerio de Defensa, el lunes por la noche se registró un nuevo atentado en el centro de Kabul. Tras la explosión de un coche bomba, hubo un tiroteo entre las fuerzas de seguridad y varios hombres, que se encerraron en el edificio de la sede de la organización no gubernamental CARE, según ha afirmado el Departamento de Investigaciones Criminales de Kabul.
Sin embargo, fuentes citadas por la cadena de televisión Tolo han indicado que el principal objetivo de los atentados era la oficina del antiguo jefe de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS) Rahmatulá Nabil, que se encuentra en las inmediaciones de la sede de CARE.
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