Al Assad recalca que "los terroristas no han destruido la identidad nacional" de Siria

EUROPA PRESS

Al Assad, que ha estado acompañado por su esposa, Asma, ha subrayado que "el pueblo sirio participa en una guerra durante cinco años en los que los terroristas han logrado derramar sangre inocente y destruir mucha infraestructura".

"Los que dirigen a los terroristas (...) tienen como objetivo principal minar la estructura social y la identidad nacional (siria), expresadas en su Constitución", ha afirmado, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.

El mandatario sirio ha manifestado además que "los ciudadanos han mostrado entusiasmo a la hora de participar en las elecciones, ya fueran presidenciales o legislativas", agregando que es la misma situación que se ha vivido durante estos comicios.

"Lo que vemos hoy es una gran participación de todos los elementos de la sociedad, particularmente a la hora de preparar las elecciones, ya que este año se ha visto un número (de participantes) sin precedentes en las últimas décadas", ha valorado.

Los colegios electorales han permanecido abiertos durante cinco horas más de lo previsto para permitir a la población depositar su voto, después de que el Alto Comité Judicial para las Elecciones anunciara que se había registrado "una participación masiva".

La novedad de estas votaciones es que por primera vez habrá varias circunscripciones para repartir los escaños por territorios. Damasco tendrá 29; la campiña de Damasco, 19; Alepo, 20; la provincia de Alepo, 32; Homs, 23; Hama, 22; Latakia, 17; Idlib, 18; Tartus, 13; Raqqa, 8; Deir Ezzor, 14; Al Hasaka, 14; Deraa, 10; Sueida, 6; y Quneitra, 5.

El fin de la circunscripción única supone además que los casi cinco millones de sirios que han huido a otros países --cerca de un millón a Europa en el último año-- no podrán votar porque el sufragio tiene que emitirse desde el centro asignado para ello.

Los nuevos diputados saldrán de los 3.450 candidatos que concurren a estos comicios siguiendo, además del criterio de la representación territorial, el tradicional reparto de cuotas entre sectores de la sociedad civil.

Sin embargo, la votación solo se celebrará realmente en los territorios controlados por el Gobierno, que alcanzan todas las provincias excepto las de Raqqa e Idlib, en manos de los terroristas del Estado Islámico y el Frente al Nusra, respectivamente.

EL PROCESO DE GINEBRA

Aunque las elecciones se celebrarán en plena batalla, no es la primera vez que ocurre. En junio de 2014, Al Assad fue reelegido en unas presidenciales y en 2012 se celebraron parlamentarias y un referéndum constitucional.

La única diferencia en este sentido es que en esta ocasión los sirios votarán con un alto el fuego vigente desde el pasado 27 de febrero que ha silenciado las armas en gran medida, si bien no en las operaciones de uno y otro bando contra las organizaciones terroristas.

Esta "frágil" tregua, como la ha calificado el enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, es esencial para mantener vivo el proceso de paz que arrancó a principio de año en Ginebra y que continúa sin grandes avances.

Las negociaciones de paz están estancadas debido, esencialmente, a las diferentes propuestas sobre el futuro político de Al Assad. Mientras Occidente y sus aliados árabes abogan por su salida del poder, Rusia e Irán insisten en que solo los sirios pueden echarle.

Las partes han coincidido --al menos en abstracto-- en la necesidad de formar una especie de gobierno interino que guíe al país por una transición política, pero hasta ahora no han logrado concretar los detalles.

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