A pesar de que en los últimos años se ha evidenciado una mejora en la concienciación en este sentido, el Consistorio ha detectado que no se ha erradicado del todo el problema. Por ello se va a prestar una atención superior en aquellos lugares en los que conviven perros y niños.
La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Lourdes Andrés, ha recordado los problemas tanto de higiene como de salud que generan los excrementos de perros, además de los trastornos que causan dentro del trabajo habitual de los empleados municipales de parques y jardines.
HASTA 1.500 EUROS DE MULTA
El Ayuntamiento ha trabajado en los últimos años en diversas campañas de señalización, información, delimitación de áreas y promoción de comportamientos adecuados. Se recuerda que la sanción es el último recurso, al que ha habido que llegar en algunas ocasiones. Estas sanciones oscilan entre los 30 y los 150 euros, que pueden ampliarse a un abanico de entre 150 y 1.500 cuando se trata de personas reincidentes.
Dentro de las campañas puestas en marcha, cada propietario de un perro que lo deseó, recibió 100 bolsas de plástico para la recogida de estos excrementos.
El Consistorio ha recibido quejas de que los propietarios se relajan en las zonas verdes, que están igualmente sujetas a la ordenanza y donde se va a reforzar la vigilancia en estos días festivos, en los que Soria recibirá una gran cantidad de visitantes.
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