Biden dice "comprender" los "sentimientos intensos" en Turquía en torno a Gülen

El vicepresidente estadounidense Joe Biden declaró el miércoles en Ankara que "comprende los sentimientos intensos" del gobierno y del pueblo turcos en torno al predicador Fethullah Gülen, exilado en Estados Unidos y acusado por Ankara del golpe frustrado del 15 de julio.

Pero Turquía deberá suministrar más elementos que incriminen al eximan de 75 años si quiere obtener su extradición, agregó, y precisó que "ninguna prueba" de su presunta implicación en el golpe de Estado ha sido presentada hasta ahora.

La visita de un día de Biden a Turquía buscaba mejorar las relaciones entre ambos aliados en el seno de la Otan, afectadas por el golpe de Estado frustrado y los llamados impacientes del gobierno turco para que Estados Unidos extradite a Gülen.

Biden, quien aseguró que el gobierno estadounidense "coopera con las autoridades turcas", subrayó que corresponde a los tribunales federales decidir sobre la suerte del predicador, quien creó una vasta red de organizaciones caritativas, escuelas y empresas y vive en Pennsylvania (EEUU).

"No tenemos ningún interés en proteger a una persona que habría perjudicado a un aliado, pero debemos respetar las exigencias en materia de las normas jurídicas" en Estados Unidos, agregó.

Este proceso "tomará tiempo (...) La furia del pueblo turco es totalmente comprensible", añadió Biden.

La mayoría de los turcos parece convencida de la responsabilidad de Gülen en el fracasado golpe, al que siguió una enorme purga de sus partidarios en la función pública y la sociedad civil turcas. El eximan negó formalmente tener cualquier implicación en el golpe.

Más tarde, durante una entrevista con el presidente Tayyip Recep Erdogan, Biden precisó que el tiempo que tome el procedimiento "dependerá de las pruebas que sean presentadas. Hasta ahora, o sea hasta ayer, no ha sido presentada ninguna prueba sobre el golpe de Estado".

Biden, único responsable de la administración estadounidense que tiene una relación personal con Erdogan, es el más alto dirigente occidental que visita Turquía desde el 15 de julio.