Las bombas utilizadas por la coalición liderada por Arabia Saudí en el ataque aéreo a un mercado de Yemen el 15 de marzo donde murieron 97 civiles, 25 de ellos niños, fueron suministradas por Estados Unidos, informó el jueves Human Rights Watch.
Los dos bombardeos contra un mercado abarrotado de Mastaba (noroeste), donde también murieron una decena de rebeldes chiitas hutíes, son "crímenes de guerra", agregó la organización de defensa de los derechos humanos.
La oenegé pide así a la administración de Estados Unidos que cese de vender armas a Arabia Saudí.
Las acusaciones de HRW coinciden con una nueva visita del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, al Golfo, donde se hablará de la guerra en Yemen.
Human Rights Watch declaró haber llevado a cabo una investigación en el mercado el 28 de marzo y haber hallado restos de una bomba GBU-31 guiada por satélite, compuesta por una bomba de 907 kilos MK-84 suministrada por Washington, y por un sistema de guiado por satélite JDAM, también de origen estadounidense.
HRW, cuya sede está en Nueva York, afirma que comparó sus resultados con los de un equipo de periodistas de la cadena británica ITV, que tomó fotos y grabó un video con fragmentos de una bomba MK-84 y el sistema de guiado satelital.
"Uno de los ataques más mortíferos contra civiles en el conflicto yemení, que dura desde hace más de un año, implicó armas suministradas por Estados Unidos", declaró Priyanka Motaparthy, investigadora en HRW.
"Esto explica de forma trágica por qué los países deberían cesar de vender armas a Arabia Saudí", advirtió.
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