UNA NUEVA CAMADA DE LINCES IBÉRICOS RECORRE LOS MONTES DE TOLEDO

Un equipo formado por agentes medioambientales de la Junta de Castilla-La Mancha y personal de campo de las empresas Fomecam y Geacam han localizado en Montes de Toledo una nueva camada de lince ibérico.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, destacó este miércoles en un comunicado la importancia del programa LIFE+Iberlince tras conocer que una hembra de lince liberada en Extremadura recorre los Montes de Toledo con sus cachorros.
En esta ocasión se trata de ‘Luna’, liberada en 2015 en el marco del proyecto LIFE+Iberlince en el área de reintroducción del río Matachel (Badajoz). Es un ejemplo de la capacidad de dispersión que muestran algunos ejemplares de lince ibérico, hecho que manifiesta la existencia de corredores de conexión entre las distintas áreas de reintroducción.
En 2015, ‘Kahn’, unos de los linces liberados en Toledo, consiguió alcanzar la zona del río Matachel e incluso llegó al área de reintroducción de Portugal en el valle del río Guadiana.
En el caso de ‘Luna’, la proeza fue realizada en dos ocasiones. Durante la primavera de 2016 llegó a Montes de Toledo tras recorrer los cerca de 200 kilómetros que separan ambas áreas de reintroducción. La ausencia de otros ejemplares y la elevada peligrosidad presente en la zona en la que se encontraba determinaron que lo más aconsejable era su captura y posterior liberación en su área de origen.
Siguiendo una ruta similar, en apenas unas semanas volvió desde el sur de Badajoz hasta el corazón de la zona de reintroducción de Montes de Toledo, y se estableció en un territorio contiguo al ocupado por otros ejemplares. Finalmente, el seguimiento realizado por los expertos ha permitido confirmar que la hembra cuenta con cuatro cachorros de aproximadamente tres meses y medio de edad.
Martínez Arroyo indicó que el Ejecutivo castellanomanchego trabaja en establecer corredores para que el lince ibérico “pueda moverse y haciendo que los animales que están en diferentes zonas se relacionen entre sí”.
La conectividad entre estas dos poblaciones en formación, como son la extremeña y la de Montes de Toledo, supone un hito muy importante porque implica un refuerzo genético natural que se va a traducir en un incremento de la variabilidad genética de la especie.
Además, este desplazamiento y posterior asentamiento de la hembra ‘Luna’ refuerza la elección de ambas zonas de reintroducción como base para la recuperación de la distribución histórica de la especie en la Península Ibérica.
Con este descubrimiento ya son cuatro las camadas detectadas en 2017 en Montes de Toledo, que suman hasta el momento 13 cachorros: cuatro de ‘Luna’ y de ‘Malvasía’, tres de ‘Keres’ y dos de ‘Mirabel’.

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