La CHG inicia una investigación tras detectar un millar de peces muertos en el encauzamiento del Guadaíra

EUROPA PRESS

En concreto, según han precisado a Europa Press fuentes del organismo de cuenca, la masa de peces ha sido detectada este jueves, apareciendo a la salida de la carretera que conduce a Utrera, en las cercanías del conocido como puente de Montequinto. Por el momento, los técnicos de la CHG están procediendo a la retirada de estos ejemplares, de cuya muerte ahora se empezarán a analizar las posibles causas.

Este caso tiene un antecedente inmediato en la denuncia de la asociación conservacionista WWF ante los organismos competentes el pasado mes de mayo de la aparición de centenares de peces muertos en el arroyo del Guadiamar, en los términos municipales de Aznalcázar y La Puebla del Río (Sevilla).

En este sentido, los análisis realizados en las muestras que la propia CHG tomó en la zona arrojaban unos resultados según los cuales en este foco no existían índices de contaminación "significativa" por materia orgánica o metales.

Así las cosas, la hipótesis más probable a la que apuntaba la confederación como origen de la mortandad es la de la causa natural como consecuencia de la meteorología registrada en los días previos al incidente, cuando cayeron lluvias torrenciales seguidas de un fuerte incremento de las temperaturas, lo que habría derivado en una muerte en la que jugó un papel principal la hipoxia (falta de oxígeno).

El portavoz de WWF en Andalucía, Juan José Carmona, ya explicaba al respecto a Europa Press que aunque en este cauce fluvial hay antecedentes de muerte natural de estos animales coincidiendo con la época en la que se produce un aumento significativo de las temperaturas, es "extraño" que ello se diera precisamente en un momento posterior a un fuerte periodo de lluvias.

Ello, unido al "color oscuro y textura aceitosa" del agua, podía ser motivo para sospechar de que la causa no hubiera sido natural y, por contra, la muerte de estos peces se hubiese debido a algún tipo de contaminación.

En cuanto a los entornos concretos, la localización de estos peces se centraba en varios focos, como los parajes de Entremuros, Casa Neves, Dehesa de Abajo o Brazo de la Torre, al tratarse de una zona de marismas que se va abriendo en distintas conexiones.

Un segundo enclave de mortandad se localizó pocos días después en el denominado Caño Marín, en las inmediaciones de la aldea de El Rocío (Huelva), el cual WWF atribuía a una depuradora "mal dimensionada".

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