Desaparecen 250 obreros de una fábrica tras ataque yihadista en Siria

Unos 250 empleados de una cementera siria en el norte de Damasco están desaparecidos desde el lunes tras un ataque del grupo yihadista Estado Islámico (EI), mientras el gobierno organiza el regreso de los desplazados a Palmira.

Pese a las ofensivas lanzadas por los yihadistas en Dmeir, el gobierno preparaba el retorno de los primeros desplazados de Palmira, que podrán volver a su hogar después de que el 27 de marzo las tropas de Damasco reconquistaran la ciudad.

El grupo EI atacó el lunes una fábrica de cemento a las afueras de la ciudad y secuestró a 250 empleados.

"No hemos podido contactar con nuestros familiares desde el mediodía del lunes después de que el EI atacara la fábrica", dijo un residente de Dmeir.

"No tenemos información sobre dónde están", agregó.

El administrador de la planta confirmó que los empleados están desaparecidos.

La localidad está dividida entre las zonas que controla el EI al este y las posiciones rebeldes en el oeste, pero el aeropuerto militar y las plantas de electricidad siguen en manos del gobierno.

"Los enfrentamientos más violentos están ocurriendo cerca del aeropuerto y de las plantas eléctricas, pero el EI no ha conseguido entrar todavía", dijo Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Desde el domingo, el EI conquistó cinco posiciones del gobierno en la zona, incluyendo dos puestos de control.

Una residente de Dmeir que pidió no ser identificada dijo a la AFP este jueves que se escuchaban fuertes bombardeos a las afueras de la ciudad.

La mujer dijo que la situación en los barrios del este era "muy tensa" y que no había electricidad ni agua.

En tanto, el gobierno organiza los primeros retornos a Palmira.

"El primer grupo de buses que transportan a los residentes de vuelta a Palmira va a salir el sábado. Los residentes comenzaron a registrarse hoy", dijo a la AFP un funcionario del gobierno provincial.

La mayor parte de la población que vivía en Palmira antes de ser capturada por el grupo huyó cuando el grupo tomó la ciudad.

Se estima que unas 70.000 personas vivían en Palmira antes de la llegada del grupo y que unas 15.000 personas quedaron dentro, pero se desconoce el paradero de muchos residentes.

Cerca del 45% de los barrios han sido destruidos, dijo el gobierno.

Esta semana, las autoridades comenzaron a restablecer el tendido eléctrico y a reparar las viviendas, dijo a la agencia oficial SANA el gobernador provincial, Talal Barazi.

Durante el tiempo que duró la ocupación, el grupo EI destruyó muchos de los monumentos, incluyendo el milenario templo de Bel y los frisos de las tumbas.

Los yihadistas usaron el antiguo anfiteatro como escenario para sus ejecuciones públicas.

En el plano diplomático, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, presionó a Irán, un aliado importante para Damasco, para que ayude a la comunidad internacional a terminar con la guerra en Siria.

El conflicto ha dejado desde 2011 más de 270.000 muertos, obligando a más de la mitad de la población a huir de sus hogares.

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