ESPAÑA REGISTRA UN 5% MENOS DE LLUVIAS AL ACABAR EL AÑO HIDROLÓGICO

El último año hidrológico, comprendido entre el 1 de octubre de 2015 y el 30 de septiembre de 2016, terminó con 612 litros por metro cuadrado de precipitaciones en el conjunto de España, lo que supone un 5% menos que el promedio de 618 litros del periodo de referencia comprendido entre 1981 y 2010.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Modesto Sánchez, señaló, en declaraciones a Servimedia, que el año hidrológico acabó con carácter “normal” respecto a la media nacional, “tirando un pelín a seco, pero no especialmente escandaloso porque lo salvaron el final del invierno y la primavera”.
Sánchez indicó que el pasado otoño llovió “por debajo de lo normal” en España, “bastante por encima de lo normal” en invierno y en primavera, y “por debajo de lo normal” en verano.
Como es habitual, el mapa de España refleja desigualdades de precipitaciones, puesto que, como apuntó Sánchez, el tercio noroccidental de la península registró valores “un poco por encima de lo normal”, las provincias mediterráneas tuvieron lluvias “un poco por debajo de lo normal”, y el centro de la península contabilizó precipitaciones “más o menos lo normal”.
Más concretamente, llovió por encima de lo habitual en un área que abarca gran parte del cuadrante noroeste peninsular y de Extremadura, País Vasco, sur de Navarra, zona centro de Aragón, este de la Rioja, norte de las islas de Tenerife y Gran Canaria, y pequeñas áreas del oeste de Andalucía. En zonas del sureste de Galicia, el oeste de las provincias de Zamora y León, y el este de la provincia de Zaragoza, las cantidades rebasaron a las normales en un 25%.
NOVIEMBRE Y DICIEMBRE, “CRÍTICOS”
Por el contrario, las precipitaciones fueron inferiores a los valores normales en gran parte de la mitad este y sur peninsulares, Baleares y oeste de Canarias.
Se quedaron por debajo del 75% la mitad este y sur de Cataluña, Baleares, sur y este de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, zonas del sur de Aragón, norte de Huesca, las islas más occidentales de Canarias y sur de Gran Canaria, y no llegaron ni al 50% la isla de Menorca y áreas del litoral de las provincias de Valencia, Alicante y Murcia.
El año hidrológico comenzó con un déficit de precipitaciones que llegó a su máximo a finales del pasado diciembre, cuando se situó en torno a un 40% por debajo del valor normal. “Hubo un par de meses especialmente críticos, que fueron noviembre y diciembre, pero se compensaron con enero, febrero y una primavera húmedos. Si no, el año hidrológico habría sido muy seco”, añadió Sánchez.
Sin embargo, los meses entre enero y mayo fueron húmedos o muy húmedos por abundantes precipitaciones caídas en el conjunto de España, lo que provocó que a mediados de mayo se registrara un superávit del 7%.
Posteriormente, las precipitaciones fueron de forma continuada notablemente inferiores a los valores normales, de manera que el trimestre veraniego terminó en conjunto muy seco, al igual que el mes de septiembre.

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