La Taula d'entitats del Tercer Sector Social ha considerado que el modelo de atención a ancianos ha quedado "obsoleto" y no se ajusta a las necesidades y preferencias actuales, por lo que ha apostado por reforzar los recursos alternativos a las residencias y la atención en el domicilio, así como un cuidado más comunitario y personalizado.
Así lo recoge un informe presentado este jueves, que alerta de que la poca adecuación de la atención a los mayores y la falta de coordinación entre servicios genera ingresos hospitalarios y gastos sanitarios que serían "evitables", ha explicado en un comunicado la federación, que agrupa a 3.000 entidades sociales.
Una de cada cuatro visitas a urgencias en 2016 en Catalunya la hicieron personas mayores de 65 años, entre los que destaca una elevada cifra de usuarios "hiperfrecuentadores", que realizan muchas visitas a urgencias, sobre las que han añadido que muchas podrían reducirse.
MÁS DEMANDA QUE OFERTA
El informe constata una oferta inferior a la demanda tanto en plazas públicas de residencia como en modelos residenciales alternativos --como centros de día, viviendas con servicios y covivienda senior--: "Hay una necesidad social que la administración pública no llega a satisfacer".
Sobre las residencias, ha recogido que la empresa privada es el principal proveedor de plazas (el 59% del total), seguida de las entidades sociales (24%) y, en último lugar, de la administración pública (17%), que tiene listas de espera "masificadas", con mucha más demanda que oferta.
En los centros de día se reproduce esta mayoría de carácter mercantil, siendo privados 535 de los 890 centros que hay en Catalunya, mientras que 206 son públicos y 149 de iniciativa social, recoge el informe, titulado 'Escolteu-me. L'Atenció centrada en la persona en el suport al procés d'envelliment'.
Las tareas de cuidado recaen "mayoritariamente en las familias": el 71,4% de les personas dependientes en el Estado reciben la atención familiar de forma principal, pero esta realidad evoluciona a medida que cambia la estructura familiar.
La falta de ayudas públicas para la contratación de trabajadores domésticos que cuiden a los mayores ha dado lugar a un incremento de la economía sumergida en este ámbito, con situaciones de abusos hacia los trabajadores y los ancianos.
El informe ha concluido la necesidad de actuar para prevenir el deterioro dando protagonismo a los ancianos, para que tengan "un papel real" en la toma de decisiones en el centro en el que viven, mientras que ha defendido que la atención en el domicilio podría aumentar su calidad de vida, reducir las tasas de hospitalización y reducir o retrasar el ingreso en residencias.
También constata la necesidad de repensar el modelo de atención a los ancianos, en el marco de una sociedad que ve aumentar el número de mayores, y recoge que en Catalunya hay por lo menos 294.400 personas mayores de 65 años que viven solas, entre las que 175.000 lo hacen sin desearlo, según datos de la entidad Amics de la Gent Gran.
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