Familiares de víctimas del avión de Germanwings enfrentan a la compañía

Un año después de la tragedia del vuelo de Germanwings, que fue estrellado deliberadamente por su copiloto, una parte de los familiares de las 149 víctimas cuestionan que la compañía no haya sido imputada y rechazan por insuficientes las compensaciones propuestas.

La causa directa del drama se conoce desde hace tiempo: es el copiloto de la nave, el alemán Andreas Lubitz, que estrelló el avión intencionalmente, causando la muerte de las 150 personas que estaban a bordo (144 pasajeros y seis ocupantes).

Su diario mostró los problemas psicológicos que sufría desde 2008, cuando inició su formación como piloto.

Los familiares apuntan a que hay muchos elementos que muestran la responsabilidad de la línea aérea de bajo coste Germanwings y de su casa matriz, Lufthansa. Para ellos, la empresa nunca debió haber permitido que se sentara en una cabina.

Sin embargo, por ahora no hay ningún proceso en contra de la compañía, ya que el derecho alemán no reconoce que las empresas puedan tener responsabilidades como las personas jurídicas.

"La gente está cada vez más desesperada. Tiene la impresión de que Lufthansa no está implicada activamente para intentar encontrar una solución", afirmó el abogado Elmar Giemulla, que junto con Christoph Wellens, representan a 71 familias.

En julio, muchos de sus clientes rechazaron la primera oferta de indemnización de 25.000 euros por cada víctima, además de los 50.000 euros entregados inicialmente. Giemulla pide "al menos 200.000" euros por cada víctima.

Las familias publicaron una carta abierta al presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, para expresar que se sienten "insultados" por la propuesta.

"Lufthansa está buscando una solución rápida y justa para todas las demandas justificadas por daños", señaló a la AFP un portavoz de la empresa.

Lufthansa ha hecho todo lo posible "para atenuar el sufrimiento de los familiares", defendió el jueves Spohr.

La justicia francesa está indagando la posible responsabilidad de las empresas y una fuente judicial dijo que la investigación busca "llegar hasta el final".

A principios de marzo, Wellens y Giemulla aumentaron la presión anunciado que pondrían una querella en Estados Unidos, donde las reparaciones financieras son potencialmente más elevadas que en Europa.

La demanda será interpuesta en Phoenix (oeste), indicó Giemulla al diario Tagesspiegel.

Allí esta la escuela donde fue formado Lubitz.

"Fue allí donde él interrumpió durante un tiempo su formación debido a sus problemas psíquicos. Nunca deberían haberla retomado", señaló Wellens.

Más allá de las reparaciones, las familias buscan justicia y quieren darle un sentido a la tragedia. El jueves, cuando se cumpla el primer aniversario, cientos de personas peregrinarán hasta la localidad de Vernet, en los Alpes franceses, para rendir un homenaje a las víctimas en el lugar del impacto.

"Los días que preceden a este triste aniversario del (...) drama son especialmente difíciles para todas las familias de las víctimas", confió a la AFP Annette Bless, que perdió a su hija Elena, de 15 años.

Elena volvía de un intercambio en Cataluña con otros alumnos de la localidad de Haltern am See (en el oeste de Alemania). En total 16 estudiantes y dos profesores murieron en la catástrofe.

"Lo único que me interesa, es que se encuentre" el o los responsables que no impidieron que Lubitz tomara los mandos de un avión y que se haga todo lo posible para impedir que un asesinato de este tipo se vuelva a producir, contó Bless.

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