En una respuesta parlamentaria al diputado de IU Ovidio Zapico sobre las medidas que el Principado tiene previsto tomar para evitar que "se sigan vertiendo directamente al mar y prácticamente sin ningún tipo de tratamiento las aguas residuales de la cuenca Este de Gijón", Fernández ha asegurado que la semana pasada se realizó un análisis de las aguas cercanas a la zona este en las zonas de Peñarrubia, Serín y Estaño cuyo resultado concluyó que estaban en "buen estado". A su juicio, este resultado se debe a que el punto de vertido está a más de dos kilómetros y medio de la zona de baños y a que el Cantábrico "es una depuradora natural muy potente" por lo agitado de sus aguas.
Reconociendo el "problema ambiental", ha asegurado que la consejería trabaja por llegar a una solución para la zona Este de Gijón junto con el Ministerio del ramo y el Ayuntamiento de Gijón.
"No hemos estado inactivos", ha asegurado la consejera, para luego adelantar que el próximo lunes se celebrará una reunión en Madrid para abordar el problema.
Entre tanto, ha explicado que la Abogacía del Estado ha presentado un recurso ante la Audiencia Nacional alegando la defensa de servicios esenciales para autorizar la puesta en marcha de la depuradora paralizada. No obstante ha reconocido que hasta que se conozca el fallo, hay que buscar soluciones provisionales al vertido.
Por su parte, el diputado de IU Ovidio Zapico ha instado al Principado a tomar medidas de carácter urgente ante este "auténtico desastre medioambiental" y ha pedido al Gobierno que asuma el papel de coordinación entre las tres administraciones implicadas para abordar así una estrategia común que "evite que la costa se convierta en una cloaca". En este sentido, ha asegurado que la mancha de suciedad "empieza a ser visible".
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