Gran avance de los talibanes en el sur de Afganistán

Los talibanes se acercaban este martes a la capital de Helmand (sur), una provincia productora de adormidera, planta de la que se extrae el opio, donde ya controlan amplias zonas.

El avance de los insurgentes islamistas, diez días después del comienzo de su operación militar, hace temer a los responsables locales y a los habitantes que puedan conquistar la capital provincial, Lashkar Gah, como hicieran con Kunduz en octubre de 2015.

En aquel momento, los talibanes consiguieron controlar la gran capital del norte durante dos semanas, por primera vez en 14 años de guerra, sembrando el pánico entre la población.

"La situación es verdaderamente grave en Helmand, se están produciendo combates en varios distritos", admitió este marte por la mañana ante la prensa el general Mohamad Habib Hesari, al frente de las operaciones del ejército afgano en el terreno.

Según el presidente del gobierno provincial, Karim Atal, "los talibanes están a las puertas" de Lashkar Gah, donde viven cerca de 200.000 personas.

"Advertimos al gobierno de que tenía seis horas para reaccionar", declaró a la prensa. "La situación es realmente mala, se debe frenar el avance de los talibanes", insistió, afirmando que temía "robos si la ciudad cae" en manos de los islamistas.

Las tropas afganas están apoyadas por los bombardeos aéreos de las fuerzas estadounidenses presentes en Afganistán. El último de éstos "se produjo ayer por la noche", declaró un portavoz militar estadounidense este martes, confirmando la intensidad de los combates.

Según Haji Qayum, un residente contactado por la AFP, "los talibanes controlan todas las carreteras que conducen a Lashkar Gah. Los cordones policiales caen uno tras otro, y todo el mundo cree que la capital acabará cayendo en manos de los talibanes".

El lunes, los insurgentes islamistas se encontraban a 6 kilómetros del centro de la ciudad y, según un responsable local que pidió el anonimato, "la situación puede quedar fuera de control en cualquier momento".

"La intensificación del conflicto hace que los desplazamientos sean difíciles", subrayó una fuente humanitaria, destacando que la población penaba para poder llegar el hospital de Lashkar Gah, el único en servicio para el millón de personas que viven en la zona.

"La unidad de urgencias del hospital, que en general está llena de gente el sábado, casi estaba vacía el sábado pasado", afirmó la misma fuente.

Por su parte, la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) explicó a la AFP este martes que había "comunicado todas las coordenadas GPS del hospital de Lashkar Gah a las fuerzas en conflicto". El año pasado, un bombardeo estadounidense destruyó el hospital que la organización gestionaba en Kunduz, causando 42 muertos.

En Helmand, los talibanes controlan gran parte del territorio, principalmente los campos de adormidera, planta de la que se extrae el opio, que supone casi el 80% de la producción de Afganistán.

No obstante, el general Charles Cleveland, de las fuerzas estadounidenses desplegadas bajo bandera de la OTAN, afirma que se trata de un "nivel normal de violencia".

"Los talibanes nunca han sido capaces de conquistar y, sobretodo, de mantener una capital provincial o un distrito importante", afirmó recientemente a la AFP, agregando que las fuerzas de norteamericanas habían realizado casi 500 bombardeos contra los insurgentes islamistas en Afganistán en lo que va de este año.

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