Graves violaciones de la tregua en Siria antes de reunión del Consejo de Seguridad

Nuevos combates entre el régimen y los rebeldes y un bombardeo que mató a tres civiles debilitaron el viernes la tregua en Siria, unas violaciones que serán abordadas de forma urgente por el Consejo de Seguridad de la ONU.

La tregua de 48 horas, renovada una primera vez el miércoles, debía ser ampliada el viernes por la tarde por Estados Unidos y Rusia, impulsores del acuerdo sobre el alto el fuego.

"Estamos dispuestos a prolongar la tregua 72 horas más" declaró el general ruso Viktor Poznikhir durante un sesión informativa retransmitida por la televisión rusa.

Poco antes, un comunicado oficial del ministerio de Defensa había advertido que "solo una de las partes", el régimen de Bashar al Asad, respetaba el alto el fuego.

Tras violaciones menores registradas desde el lunes, el viernes se produjeron fuertes combates entre el régimen y los rebeldes en la periferia este de Damasco.

El ejército bloqueó una tentativa de los rebeldes de entrar en la capital a través del barrio de Jobar, según una fuente militar que mencionó "enfrentamientos intensos y disparos de cohetes". Jobar está en manos de facciones rebeldes aliadas del grupo yihadista Frente Fateh al Sham (exFrente Al Nosra, brazo sirio de Al Qaida), presente en este barrio.

Por otra parte, en la provincia de Idleb el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) registró las primeras víctimas civiles en bombardeos aéreos contra una localidad rebelde desde el inicio de la tregua el lunes. Se trata de tres personas, entre ellas dos niños, que murieron en Jan Sheijun.

Estados Unidos y Rusia se acusan mutuamente de bloquear la aplicación del acuerdo auspiciado por ambos, mientras decenas de camiones llenos de ayuda humanitaria para los habitantes de la sitiada ciudad de Alepo (norte) seguían bloqueados el viernes en la frontera turca.

"El desafío al que seguimos enfrentándonos - y se trata de una triste realidad- es asegurar que todas las partes del conflicto y aquellos que tienen influencia en ellas se pongan de acuerdo", declaró a la AFP David Swanson, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). "Para nuestro personal humanitario (la espera) es terriblemente frustrante".

Para llegar a la población de la zona rebelde de Alepo, el pacto prevé la desmilitarización de la carretera de Castello, al norte de la ciudad.

Sin embargo, el OSDH afirmó que las tropas del régimen seguían desplegadas allí, aunque Rusia aseguró que habían empezado a retirarse.

Por otro lado, el portavoz del Pentágono, Jeff Davis, anunció que Estados Unidos había desplegado fuerzas especiales en el norte de Siria para ayudar al ejército turco y a los grupos rebeldes moderados en su ofensiva contra el EI, "a petición del gobierno turco".

Sobre el terreno, un fotógrafo de la AFP pudo ver ondeando la bandera estadounidense en una base kurda situada en Tal Abyad, un territorio arrebatado al EI en junio de 2015.

Este viernes el Consejo de Seguridad de la ONU debía reunirse a puerta cerrada a las 21H30 GMT para discutir el respaldo al acuerdo, según fuentes diplomáticas.

El presidente estadounidense, Barack Obama, debía reunirse durante el día con su equipo de seguridad nacional, entre ellos, el secretario de Estado, John Kerry, y de Defensa, Ashton Carter, para discutir sobre el acuerdo que pretende favorecer una solución para el complejo conflicto sirio, que desde 2011 ha dejado más de 300.000 muertos.

Según el acuerdo, un cese de las hostilidades durante siete días consecutivos debería abrir la vía a la puesta en marcha de un centro de coordinación militar entre ambos países para atacar juntos a los yihadistas.

Sin embargo, el Pentágono descartó una colaboración militar entre ambas potencias mientras no se desbloquee la ayuda humanitaria.

El viernes, durante una llamada telefónica a Sergei Lavrov, John Kerry condenó "los retrasos repetidos e inaceptables de la ayuda humanitaria" destinada a la población afectada por la guerra, según su portavoz, John Kirby.

Pero Rusia también ha tenido reproches para Estados Unidos: acusa a Washington de no haber cumplido con sus compromisos al no presionar lo suficiente a los rebeldes para que se disocien de grupos yihadistas como el Frente Fateh al Sham.

Este es uno de los principales desafíos para lograr la aplicación del acuerdo, ya que los rebeldes cuentan con el apoyo de Fateh al Sham, con experiencia y bien organizado, para la batalla contra el régimen en Alepo.

Además, juntos controlan extensos territorios en las provincias de Alepo e Idleb.

Las zonas bajo control de los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y el frente Fateh al Sham están excluidas del acuerdo de tregua y siguen siendo objeto de bombardeos aéreos por parte de Rusia, el régimen sirio y Estados Unidos.

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