Felipe ha explicado que "cada año vuelven a nuestra ciudad miles de hombres y mujeres que un día tuvieron que fijar su residencia en otro lugar", regresan con motivo de la celebración de San Lorenzo "o recuerdan estas fiestas en la distancia".
Para esos "oscenses de la diáspora", esta ciudad "debería dedicar un día de sus fiestas" y así lo ha planteado a los grupos municipales para que "el próximo año estén más visibles y presentes que nunca porque en las fiestas de San Lorenzo tienen su espacio, su recuerdo, su día".
Luis Felipe ha transmitido al alcalde de Tarbes, Gérard Trémège, la solidaridad de los oscenses con las familias y con el pueblo francés por los últimos atentados terroristas sufridos en Francia. "Cada fallecido es una vida que no llegará a concluirse, unas ilusiones que ya nunca se alcanzarán, unos amigos, hijos, pareja que no podrán disfrutar de su alegría, sus enseñanzas, su compañía; las víctimas no son números, detrás de cada uno hay una historia que no podrá cumplirse", ha precisado.
Por eso, ha defendido "la unidad de los pueblos, de las fuerzas políticas democráticas para derrotarlo", apostando por una "unidad tenaz, duradera, estratégica, con objetivos muy claros" para "hacer frente a la barbarie, garantizar la seguridad y la convivencia ciudadanas y restablecer la normalidad democrática; Europa ha de servir también para ello, de manera indiscutible", ha glosado.
En referencia a los 52 años de hermanamiento y cooperación entre ambos municipios, el alcalde ha señalado que Huesca aspira a ser la ciudad de los Pirineos "y en esa tarea queremos ir de la mano de Tarbes" para lo que el municipio oscense "ya está participando en cuatro proyectos de cooperación transfronteriza y eso no es casualidad, sino el resultado de una tarea callada, pero constante de abrir relaciones y profundizar en los acuerdos".
ESTABILIDAD Y SEGURIDAD
El alcalde de Trabes, Gérard Trémège, ha manifestado que "Europa es cuestionada y algunos no dudan en rechazarla, a pesar de que ha aportado a nuestros países estabilidad y seguridad", para opinar que "la crisis de Oriente Próximo ha lanzado sus tentáculos" sobre el continente europeo "y el terrorismo internacional ha venido a amenazarnos" de forma que "España y Francia, junto a otras naciones, han pagado un alto precio a esta barbarie ciega y asesina".
Sin embargo, "permanecemos en pie y fuertes, puesto que compartimos valores humanitarios que nada, ni nadie podrá mermar" y que son "el amor por la vida, la libertad y la fe en el futuro que cultivamos con fervor en nuestros dos países".
Ha añadido que "sabemos que nuestras sociedades están en crisis, que se encuentran con importantes dificultades, situando a nuestros ciudadanos en la precariedad, el sufrimiento, el aislamiento y el temor por el futuro de nuestros hijos".
Igualmente, ha continuado, "sabemos bien que nos costará superar esta crisis y que el pueblo tendrá siempre la última palabra en nuestras magníficas democracias que el mundo entero envidia" y "todos unidos, en el marco de la Unión Europea, conseguiremos construir un porvenir mejor, más igualitario, más solidario, más fraternal".
Gérard Trémège ha finalizado afirmando que "también necesitamos crear, en este mundo agitado y a veces caótico, espacios de tranquilidad, de placer y de fiesta".
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