Hugh Herr, inventor de prótesis biónicas, Premio Princesa de Asturias de Investigación

El estadounidense Hugh Herr, pionero en prótesis inteligentes, fue galardonado este miércoles con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por mejorar la "vida de millones de personas".

Herr, físico e investigador de 51 años, es un "líder mundial de la biónica", la aplicación de los fenómenos biológicos a la tecnología, y ha "desarrollado las primeras prótesis que logran emular la locomoción humana, permitiendo superar discapacidades, como la que él mismo tiene", señaló el jurado al anunciar el premio en Oviedo (Asturias, norte de España).

"Las investigaciones pioneras" de Herr, que combinan "inteligencia artificial, neurofisiología y robótica", han dado lugar "a una nueva clase de prótesis biónicas inteligentes, controlables por el cerebro", señaló la Fundación Princesa de Asturias, que concede el premio.

El científico, que sufrió la amputación de sus dos piernas cuando se le congelaron durante una escalada cuando tenía 17 años, ha sido su propio conejillo de indias: actualmente cuenta con dos prótesis biónicas que diseñó y que le han permitido seguir practicando el montañismo.

Nacido en octubre de 1964 en Pensilvania, Estados Unidos, y con estudios en Física, Ingeniería Mecánica y Biofísica, actualmente dirige las investigaciones en la especialidad de biomecatrónica en el Media Lab del prestigioso MIT Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Allí ha desarrollado sofisticadas prótesis que permiten "movimientos similares a los fisiológicos", indicó el jurado del premio, al destacar la utilización por el investigador de un conjunto de "disciplinas científicas y tecnológicas de vanguardia".

También ha desarrollado exoesqueletos para "potenciar las capacidades físicas humanas", unas contribuciones que "están acelerando la integración hombre-máquina, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de millones de personas", concluyó el jurado.

"Ojalá este reconocimiento arrojase luz sobre la misión global para acabar con la discapacidad humana en el siglo veintiuno a través de los continuos avances en la biónica", dijo Herr en una declaración, en la que afirmó estar "profundamente conmovido" por el galardón.

Desde el accidente en el que perdió las piernas, Herr nunca se dio por vencido y siempre creyó que la tecnología le permitiría continuar con la escalada, su pasión, según ha señalado el científico que ha recibido numerosos premios y ha sido objeto de libros y películas.

"A través de la innovación tecnológica, regresé más fuerte y con más habilidades al deporte", dijo durante una presentación en la conferencia TED en 2014. "Con piernas biónicas puedo ponerme de pie, caminar, correr y saltar. Damas y caballeros, bienvenidos a la edad biónica", indicó.

Titular de decenas de patentes, Herr ha desarrollado prótesis de rodilla para amputados femorales, de tobillo y pie para patologías producto de esclerosis múltiple, o de piernas que aportan estabilidad al paciente sobre cualquier superficie.

El innovador estadounidense competía con otros 33 candidatos al premio Princesa de Asturias de Investigación, que el pasado año recayó en las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna por sus trabajos en la edición del genoma.

El premio de investigación es el cuarto de los ocho galardones otorgados cada año por la Fundación Princesa de Asturias, que toma su nombre del título de la heredera al trono de España, la princesa Leonor. Están dotados con 50.000 euros (unos 56.000 dólares) y una escultura de Joan Miró.

En las semanas anteriores fueron galardonados la actriz y directora de teatro española Núria Espert con el premio de Artes, el fotoperiodista estadounidense James Nachtwey con el de Humanidades y la historiadora británica Mary Beard con el de Ciencias Sociales.

Los galardones serán entregados en otoño en una ceremonia en Oviedo, sede de la fundación.

Mostrar comentarios