La Policía investiga si el cadáver hallado en Las Rozas es Saturnino Garzás, el anciano desaparecido en Torrelodones

La Guardia Civil investiga la identidad del cadáver en avanzado estado de descomposición hallado este lunes por una vecina de Las Rozas en una zona boscosa del término municipal por si se pudiera tratar del anciano con alzheimer que desapareció hace tres meses en Torrelodones, cuando salió de la residencia donde estaba interno.

Según ha informado a Europa Press un portavoz del Instituto Armado, el hallazgo se produjo la tarde de este lunes, cuando una vecina se encontraba paseando por una zona boscosa de la localidad y se percató de que en la zona había un cadáver en "avanzado estado de descomposición".

Las mismas fuentes han explicado que se personó en el lugar una patrulla de la Guardia Civil y que se procedió al levantamiento del cadáver. Además, han señalado que "por el momento" no se puede confirmar ni las circunstancias del fallecimiento ni la identidad de la persona en cuestión, aunque "aparentemente es un varón".

"No se puede constatar la identidad, ni que sea Saturnino Garzás, hasta que no se practique la autopsia", han concluido. Lo último que se sabía de Saturnino El 17 de diciembre de 2016, la familia de Saturnino le llevó a la residencian Los Peñascales. Tras varios años de espera habían conseguido una plaza en este centro concertado. “Mi padre tiene 67 años y padece de párkinson y también tiene principio de alzhéimer, tiene una gran dependencia y para nosotros era una gran ayuda lo de la residencia”, señala David, hijo de Saturnino.Desde hace tres años, Saturnino llevaba una chapa con los datos de sus familiares y un GPS de la Cruz Roja. Gracias a este GPS, si Saturnino desaparecía era muy fácil encontrarlo con una simple llamada a la Cruz Roja. “Al ingresar a la residencia nos dijeron que no hacía falta este sistema que la residencia era lo suficientemente segura. La realidad es que un día después de ingresar ya tuvieron un pequeño susto con él porque se escondió en un pasillo y no lo encontraban. En ese momento insistimos en que llevara el GPS pero los trabajadores de la residencia no se mostraron abiertos a esta opción. Si lo hubiera llevado ahora....”, se lamenta David.Una semana después del ingreso de Saturnino, el susto se convirtió en pesadilla. El 26 de diciembre se le perdía el rastro. “Los de la residencia me llamaron las 12:30 del mediodía y aun no habían avisado a la Policía sobre la desaparición de mi padre. Por la tarde llegamos nosotros ya que vivimos lejos de Torrelodones. Buscamos por los alrededores pero no encontramos nada, ni una pista”, relata el hijo Saturnino.David se pregunta cómo su padre con párkinson pudo escaparse de la residencia cuando está vallada. “Hay un vídeo de la residencia donde se le ve en una sala de confinamiento. En esa sala había una puerta de emergencia que estaba abierta y por donde se le ve salir. Esa puerta da a un patio interno que tiene una valla alta y que tras saltarla da a otro patio interno con otra valla. Mi padre con el párkinson no pudo saltar estas vallas, no tiene fuerza para apoyar y además una semana antes de ingresar en la residencia le habían quitado los puntos de la operación de una hernia”, destaca indignado David.La familia y la policía ha centrado la búsqueda en Torrelodones, ya que la enfermedad de Saturnino le habría impedido llegar muy lejos. Su hijo cree que puede haberse caído o tropezado, “lleva varios días sin tomar la medicación, unas pastillas que le ayudaban con la movilidad. No sé como puede estar ahora”.David y su familia piden ayuda para encontrarlo. “Mi padre es una persona que choca, si lo ves sabes que está enfermo. Anda muy despacio, encorvado hacia adelante, mira de lado y suele llevar un brazo hacia atrás. Si alguien lo ha visto se tiene que haber dado cuenta de que le pasa algo. Yo lo que tengo miedo es que con el frío se haya escondido. Estamos buscando por Torrelodones y las Matas pero no sabemos si alguien le ha podido dar dinero para coger un tren o llevado a algún centro”, concluye David.