EL OBSERVATORIO ESPAÑOL DE CANNABIS MEDICINAL PIDE SU REGULARIZACIÓN PORQUE “EL DOLOR NO PUEDE ESPERAR”

El Observatorio Español de Cannabis Medicinal pidió este lunes a los partidos políticos que trabajen para regular el “uso del cannabis como medicina” para el año 2017, puesto que se trata de un tema de salud pública “urgente” porque el dolor de las personas enfermas “no puede esperar”.
La presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal, Carola Pérez, declaró a Servimedia que mañana, martes, tendrá lugar en el Caixafórum de Madrid, desde las 8.30 hasta las 17.30 horas, la jornada de presentación del Observatorio para “informar y formar a todas aquellas personas que acudan sobre el uso del cannabis como medicina”.
Pérez reconoció que el cannabis “no es una poción mágica”, pero afirmó que sí llega “donde otros no han podido” y ayuda a los enfermos a calmar el dolor, a dormir mejor, a comer porque “nos abre el apetito”, e indicó que resulta beneficioso para las náuseas y vómitos asociados al cáncer, para la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple y para quienes tienen VIH, glaucoma, fibromialgia y estrés postraumático.
Sobre el método de consumo del cannabis, Pérez hizo hincapié en que el Observatorio, formado por un equipo de investigadores, de médicos y de asociaciones de pacientes, “nunca va a recomendar la vía fumada” y explicó que “existen dos vías: la vaporización y los aceites”.
La presidenta del Observatorio detalló que los aceites “van con un cuentagotas que se usa sublingual” (debajo de la lengua) y es recomendable para un tratamiento a largo plazo, mientras que “el vapeo es como fumar” y se utiliza para cuando el paciente sufre nauseas o picos de dolor porque “en 40 segundos notas el alivio”.
PROBLEMAS PARA ADQUIRIRLO
Pérez destacó que “los enfermos en España nos encontramos en una situación horrorosa”, por un lado se encuentra el medicamento Sativex, que “contiene los dos cannabinoides más importantes que son THC y CBD”, pero “sólo lo tienen de manera gratuita los enfermos de esclerosis múltiple” y ella, que sufre dolor crónico neuropático desde niña, tendría que “pagar 510 euros por este medicamento para un tratamiento que me duraría 15 días”.
La solución a este problema pasa por comprar el cannabis en el mercado negro, donde “no sabes que variedad de cannabis estás comprando ni qué porcentaje de cannabinoides tiene, ni si tiene pesticidas u hongos”, o, por otro lado, acudir a “los clubes sociales de cannabis donde van los usuarios lúdicos” y “tener que ir con miedo” y “pendiente de que la policía me pueda multar con 600 euros”, manifestó.
En cuanto al precio de los aceites, Pérez comentó que “depende del porcentaje de cannabinoides que tenga”, pero, por ejemplo, “un aceite de THC y CBD al 3%, que a mí me duraría un mes de tratamiento”, costaría “70 euros en total, mucho menos que los 1.100 euros a los que me obligaba el medicamento”.
Pérez argumentó que el cannabis “no es una sustancia inocua”, pero “no produce daños neuronales” porque “es una de las indicaciones de uso” para casos como alzhéimer y párkinson y enumeró que los principales efectos secundarios son que “produce muchísima sed” y que “tiene efecto psicoactivo”, aunque comparado con el de la morfina “es mucho más leve” porque se puede dosificar THC con CBD, que “acolcha el efecto psicoactivo del primero”.
“NECESITAMOS VOLUNTAD POLÍTICA”
“El Observatorio ha nacido para morir”, definió su presidenta que aclaró que su objetivo es que “el Estado español coja las riendas y nosotros como expertos podamos ayudar a redactar el modelo de regulación para España”.
En este sentido, Pérez confirmó que los grupos de Ciudadanos, Podemos y PSOE de la Asamblea de Madrid les han dicho que les quieren ayudar, mientras que “el PP no nos recibe”, pero que, al tratarse de la sustancia “que está en el primer puesto de la lista de estupefacientes junto con la heroína”, es necesario el trabajo conjunto del Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Interior.
Por último, afirmó que se reunió también con el Ayuntamiento de Madrid para que, a través de Madrid Salud, “nos ayuden con analíticas de aceites” para que saber “qué porcentaje de THC o CBD tienen” y que “no nos automediquemos como hasta ahora”, y con la puesta en marcha de un proyecto piloto “que queremos empezar desde los propios ambulatorios y centros de salud”.