PSPV asegura que la Catedral de Valencia va a celebrar una misa "por el alma de Franco" y pide a Cañizares que la anule

EUROPA PRESS

El grupo socialista en las Corts Valencianes ha solicitado al arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, "que no lleve a cabo la celebración de la eucaristía por el alma de Francisco Franco que está programada para esta tarde en la Catedral de Valencia coincidiendo con el 80 aniversario del golpe de Estado que dio paso a la Guerra Civil española".

Por su parte, el Arzobispado ha aseverado que la iniciativa de sufragio --que es una petición para rezar y no un homenaje, apuntan-- la ha realizado un particular y el Derecho Canónico no prevé la figura del veto, al tiempo que resaltan "la defensa de la democracia" que realiza el cardenal Cañizares.

Aunque la diputada socialista Mercedes Caballero se ha mostrado convencida de que "con toda probabilidad la inclusión de Francisco Franco en la liturgia nace de la petición de alguna asociación o particular", sí que ha solicitado "por respeto a la ciudadanía que la Iglesia no haga mención expresa durante la celebración de la misa a la memoria del dictador, puesto que de lo contrario sería una provocación y una afrenta muy grave a la ciudadanía".

"Dentro del respeto que merecen las creencias de cualquier valenciano, no es pertinente ni oportuno que la Iglesia ensalce, y menos un 18 de julio, la figura de quien provocó, alentó y desarrolló la contienda civil española", ha apuntado la dirigente del PSPV, quien también ha insistido en que "no puede utilizarse la fe cristiana para volver a reabrir viejas heridas de la memoria de este país ni para posicionar a la institución en el debate político".

"Las misas por el alma de los católicos se celebran el día del aniversario de sus decesos, por lo que si Cañizares aprovecha hoy la liturgia para rogar por el alma del dictador estará contribuyendo a ensalzar el Golpe de Estado del 36", ha asegurado la diputada del PSPV quien ha pedido a Cañizares que no mencione a Franco durante la celebración de la misa.

Además, los socialistas han aprovechado para instar al Consell a que en la Ley de Memoria Democrática que se está redactando "se incluya entre su articulado la prohibición expresa de este tipo de acciones".

Por su parte, el Arzobispado de Valencia ha hecho público un comunicado en el que explica que "la iniciativa del sufragio --que no implica un homenaje-- se ha realizado por un particular". Y añade que en el Código de Derecho Canónico no existe la figura de veto, es decir, "no se pueden rechazar las peticiones de sufragios".

La institución recalca que, "ante todo, debe quedar manifiestamente claro la defensa de la democracia del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, no ya en estos tiempos donde no puede haber cuestionamiento posible, sino en los difíciles años de la transición democrática, en la que fue testigo directo y actor de la labor que realizaron tanto los hombres de Iglesia como los actores políticos del momento, en favor de la conciliación de todos los españoles".

"ADHESIÓN ABSOLUTA A LOS PRINCIPIOS DEMOCRÁTICOS"

"Y por tanto, atendiendo a su adhesión absoluta a los principios democráticos, es inadmisible generar ni una sombra de duda sobre las convicciones democráticas del Arzobispo de Valencia", añade la nota.

En este punto, recuerdan que "no más lejos de la pasada semana, en un Curso de Verano organizado por la Universidad Católica de Valencia, el Cardenal Arzobispo volvió a insistir en su papel como defensor de la democracia, y de la transición democrática, de la que fue testigo y de la que podría ofrecer mi testimonio personal" y dejó constancia de "mi agradecimiento a aquellos hombres de Iglesia que contribuyeron a su buen desarrollo la convivencia entre los españoles, la difusión de los derechos humanos, el bien común, y el establecimiento de libertades en verdadera armonía".

Respecto a las intenciones de las misas, precisan que un sufragio es una petición para rezar por los fieles, vivos o fallecidos, es decir, "en ningún caso implica un recordatorio ni un homenaje, ni cualquier otra interpretación".

El Arzobispado, añaden, no interviene en la organización de la parroquia. La Oficina de la Catedral es autónoma, y por tanto el Arzobispado es ajeno a la organización que se conduce directamente como en el resto de parroquias de la Diócesis. El arzobispo de Valencia es pastor de la Catedral, como de cualquier otra parroquia e iglesia en la archidiócesis, por lo que le compete presidir los actos litúrgicos más solemnes y el oficio de eucaristías, pero no compete al Arzobispado decidir ni intervenir en las actividades ordinarias de las celebraciones que en ellas se lleven a cabo.

Igualmente, señalan que la iniciativa del sufragio se ha realizado por un particular. En el Código de Derecho Canónico no existe la figura de veto, es decir, no se pueden rechazar las peticiones de sufragios.

La Oficina de la Catedral no informó al Arzobispado de esta petición, como no lo hace habitualmente, porque es autónomo su funcionamiento respecto del Arzobispado y el Código de Derecho Canónico admite todas las peticiones de sufragio.

Por tanto, "cabe aclarar que ni el Arzobispado ni la Oficina de la Catedral han propuesto, organizado ni intervenido, y que cualquier información que ponga en duda la defensa de la Diócesis de Valencia de la democracia, sólo puede ser malintencionada, y constituye una falsedad", concluyen.

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