Podemos pide a la Junta medidas para terminar con la "sobreexplotación" de los recursos hídricos

  • El grupo parlamentario de Podemos Andalucía defiende este martes en la comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio una proposición no de ley por la que pide que el Gobierno andaluz tome las medidas necesarias para terminar con la "sobreexplotación" de los recursos hídricos en la provincia de Almería.
EUROPA PRESS

En la iniciativa, consultada por Europa Press, la formación morada reclama que la Junta adopte medidas que protejan y regeneren las masas de agua subterránea declaradas en mal estado, no permitiendo que los derechos de los propietarios de concesiones causen la pérdida del derecho al agua de los habitantes de la zona.

Además, rechaza que se otorguen nuevas concesiones de extracción y solicita que se adopten las medidas cautelares necesarias que permitan limitar los derechos preexistentes del uso privativo del agua de los acuíferos declarados en mal estado, "en volumen tal que se permita la adecuada recarga de los mismos, hasta que se defina el Plan Específico de Ordenación de los recursos hídricos de estas masas de agua".

De otro lado, también quiere que el Ejecutivo andaluz evalúe y clasifique adecuadamente el estado de las masas de agua subterránea, y se haga un uso "racional y respetuoso" con el medio ambiente, la reutilización de las aguas residuales y medidas que favorezcan la recarga de los acuíferos, que aseguren a largo plazo el suministro necesario de agua en buen estado, de acuerdo con el principio de prudencia y teniendo en cuenta los efectos de los ciclos de sequía y las previsiones sobre el cambio climático.

Podemos pide evitar todo cambio de uso de suelo que suponga un incremento de la extracción de recursos hídricos y que provoque una afección sobre las masas de agua subterránea; además de que las nuevas aportaciones hídricas en un futuro se puedan contemplar en los planes de actuación sobre las masas de agua subterránea declaradas en mal estado, se destinen a reducir el déficit hídrico existente y en ningún caso al otorgamiento de concesión o cambios de uso de suelo que supongan un incremento del consumo, "hasta que la situación de sobreexplotación se revierta".

"SITUACIÓN DE INSOSTENIBILIDAD"

Podemos señala que la provincia de Almería, la región más árida de Europa, "exporta grandes cantidades de agua virtual, en forma de producción hortofrutícola o aceite de oliva, hacia regiones húmedas del Centro y Norte de Europa", y que está "incoherencia ecológica" está comprometiendo el futuro socioeconómico de esta zona de Andalucía.

Y es que, como ha agregado, prácticamente la totalidad de los acuíferos de la provincia se encuentran catalogados como masas de agua subterráneas en mal estado en el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas, elaborado por la Junta, que es la institución encargada de la gestión hidrológica de la Demarcación de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas.

"El cambio en los usos del suelo y la intensificación de la actividad agrícola de exportación han generado una grave situación de insostenibilidad, que en la actualidad comienza a ser una amenaza, no solo para el territorio, sino también para la población que lo habita", advierte la formación morada, que incide en que esta problemática es aún más grave en las zonas del interior de la provincia, "que tienen como único recurso para su abastecimiento las aguas subterráneas, que se encuentran fuertemente sobreexplotadas, comprometiendo incluso el consumo humano de numerosas poblaciones".

Entre las incidencias, Podemos ha resaltado que existen municipios que tienen que abastecerse de agua a través de camiones cisternas o los "innumerables" manantiales, humedales, fuentes urbanas y pozos superficiales legales que se han secado. Así, tras lamentar que estas masas de agua no se han declarado como sobreexplotadas, critica que la Junta "no está cumpliendo con su papel de gestión y planificación en materia de agua".

Por todo, el partido que lidera en Andalucía Teresa Rodríguez defiende que es necesaria una planificación y una gestión territorial que contemple la viabilidad de las actividades a largo plazo, "no comprometiendo el futuro de los recursos hídricos y de las actividades que de estos dependan".

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