Policía apuesta por rápida intervención en ataques en lugares cerrados

En la sala de conciertos del Bataclan en París y en el club Pulse en Orlando, decenas de víctimas murieron por los disparos en los primeros minutos del ataque. Para evitar estas masacres, la policía francesa apuesta por una rápida intervención.

Estas masacres en sitios cerrados, cometidas por uno o varios asaltantes decididos a matar al mayor número de personas antes de morir por los disparos de la policía, han obligado a las fuerzas de seguridad a modificar su modus operandi.

Hasta ahora, en los ataques, la prioridad era primero volver seguros los alrededores del lugar, y después ubicar a los equipos, abrir canales de negociaciones y, en último recurso, lanzar el asalto.

En la sala parisina y en la discoteca de Orlando, pasaron varias horas antes de que las unidades especiales entraran en acción.

"Ante agresores dispuestos a causar el máximo número de víctimas y dejarse la piel (después), hemos tenido que cambiar la doctrina", explica a la AFP un responsable de la lucha antiterrorista que requirió el anonimato, porque no está autorizado a expresarse públicamente.

"Todo pasa en los cinco primeros minutos. (...) Cuando las fuerzas de intervención especializadas llegan y están preparadas para entrar en acción, ya es demasiado tarde", dice. "En el Bataclan, la mayoría de la gente murió en el primer cuarto de hora", recuerda.

Tras el ataque contra el semanario satírico Charlie Hebdo, en enero de 2015, que dejó 12 muertos, y la matanza en el Bataclan, donde hubo 90 muertos, se decidió que los policías comunes tenían que ir mejor armados y más protegidos, además de formarles mejor. Cuando patrullan, ellos son los primeros que se encuentran en el lugar del ataque.

Están empezando a ser entrenados y equipados con armas de mayor calibre, chalecos y cascos antibalas contra la munición de las armas de guerra que utilizan los yihadistas.

"Los únicos que pueden limitar los daños", añade la misma fuerza, "son los primeros en intervenir. Los guardias de las brigadas anticrimen, si no están muy lejos. Y si tienen el valor de ir... porque hay que tenerlo frente a tal peligro..."

Esta fuente cita como ejemplo al comisario de policía que, patrullando delante del Bataclan, entró en la sala y alcanzó a disparar, con su arma reglamentaria, a uno de los asaltantes, cuyo chaleco explosivo se activó.

En Francia se prevé una reforma para permitir a un equipo especializado, policía o gendarmería, intervenir en 20 minutos en todo el territorio. En varias capitales regionales ya se han creado, o se están creando, grupos de enlace de unidades de asalto.

"Tiene que haber una fuerza que se interponga para ralentizar la acción de los terroristas y quizás para detenerla por completo", dice a la AFP François El Bahri, antiguo miembro del Raid (unidad de asalto de la policía). "A partir del momento en el que se inicia la intervención, la masacre se detiene. El único problema de los terroristas es su último combate contra la policía. Así que cuanto más se acorten los plazos de intervención, mejor será"

Se está formando a los equipos para que, en lugar de cercar los lugares, "asegurar el perímetro" en la jerga especializada, lleguen al sitio lo antes posible, incluso si no cuentan con todo su material, e iniciar enseguida el combate contra los agresores atrincherados, normalmente con rehenes.

"Tenemos oficiales que duermen vestidos, o casi, al lado de sus motos, para ser movilizados en cuestión de minutos", asegura el mismo alto responsable. "Pero a la larga, no es vida. Están agotados. E incluso con este dispositivo, llegarán sin duda demasiado tarde. La única solución, es tener las buenas informaciones, por adelantado, antes de que los terroristas pasen a la acción. Pero esto es lo más difícil...".

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