Las alarmas sobre el estado de salud del intérprete de Purple Rain saltaron cuando su jet privado se vio obligado a tomar tierra en Moline (Illinois) ante el agravamiento del cantante, que se vio obligado a cancelar varios conciertos, aunque atendió el que tenía previsto en Atlanta. Su presentante confirmó a TMZ.com que su representado llevaba varias semanas arrastrando una gripe, que había repuntado tras su actuación y en pleno vuelo.
Tras pasar tres horas en observación médica, los sanitarios decidieron darle el alta para que regresara cuanto antes a su casa y se tome unos días de descanso para continuar con su gira por Estados Unidos.
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