REALIZADO CON ÉXITO EL PRIMER TRASPLANTE HEPÁTICO DE VIVO A UN BEBÉ CON CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA

- En el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Médicos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba han llevado a cabo un trasplante hepático infantil de donante vivo con el uso, por primera vez en España, de cirugía laparoscópica para la extracción del órgano del donante.
Una pequeña de 9 meses ha sido la paciente receptora, y la donante su tía materna, de 35 años, al no tener la compatibilidad necesaria sus padres para serlo. Ambas se encuentran ya en casa y con una buena función hepática.
Los detalles de este caso sin precedentes en el sistema nacional de salud, según la Organización Nacional de Trasplantes, los hizo públicos este lunes el equipo responsable de esta intervención, dirigidos por Javier Briceño, director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía General y Digestiva, a quien acompañó el consejero de Salud, Aquilino Alonso.
La pequeña trasplantada sufría atresia de vías biliares, la principal causa de trasplante hepático en la infancia. Se trata de una enfermedad congénita poco frecuente, que hace que los conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar se obstruyan.
Una primera intervención le permitió mantenerse estable hasta que se puedo llevar a cabo el trasplante en el mes de marzo. La donante recibió el alta médica cuatro días después de la intervención y la paciente sólo precisó 20 días de ingreso.
MEJOR VISIÓN
Las dos intervenciones necesarias, de extracción e implante del segmento hepático, requirieron once horas de trabajo para un equipo de 25 profesionales, repartidos en dos quirófanos. La técnica laparoscópica empleada se puede considerar “de alta complejidad y precisión, si bien aporta ventajas considerables para el donante respecto a la cirugía convencional, ya que resulta menos agresiva, el postoperatorio se acorta y se pueden incorporar rápidamente a la rutina y a su vida laboral”, relató el doctor Briceño.
El médico explicó que la visión del cirujano mejora con la laparoscopia, ya que la realidad se ve aumentada, y también permite un control del sangrado mucho más minucioso.
Existen precedentes a nivel nacional en el uso de la laparoscopia para la extracción hepática cuando el receptor del órgano ha sido otro adulto, pero se trata de la primera vez que un equipo de cirujanos lleva a cabo la resección del órgano que luego se implanta en un bebé. Las técnicas en ambos casos son diferentes, y los receptores también, por ello la excepcionalidad de esta intervención.
Tanto la extracción como el implante exigen una elevada destreza y experiencia de los equipos multidisciplinares que participan en esta operación, ya que hay que diseccionar el hígado con la máxima precisión y hay que adaptar los vasos sanguíneos al tamaño de paciente pediátrico, que en este caso era un bebé de 9 meses.
En España, son pocos centros aún los que usan cirugía laparoscópica en intervenciones de hígado y el Hospital Reina Sofía es uno de ellos. Los profesionales se iniciaron en este campo en 2013 y en estos momentos la cirugía hepática laparoscópica representa aproximadamente el 30% de las operaciones de hígado convencionales. La formación en cirugía hepática laparoscópica del equipo andaluz se ha desarrollado en hospitales de diferentes países, como Japón y Francia. En 2015, los cirujanos del Hospital Reina Sofía intervinieron 130 hepatectomías, de las que 40 intervenciones se abordaron por laparoscopia.
“Emplearla ahora también en trasplantes ha supuesto un nuevo reto para este equipo de profesionales que sigue haciéndonos sentir orgullosos de tenerlos en la sanidad pública andaluza, por su enorme preparación, su compromiso y su visión de futuro; un magnífico ejemplo de trabajo en equipo y de innovación”, indicó el consejero de Salud.

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