EL RIESGO DE OLAS DE CALOR BAJARÍA A LA MITAD EN DOS DÉCADAS CON MENOS EMISIONES

La mitigación temprana de las emisiones de gases de efecto invernadero puede ayudar a que el riesgo de que produzcan episodios de olas de calor se reduzca a la mitad en apenas dos décadas, antes de lo que se pensaba anteriormente, según un estudio realizado por tres investigadores del Centro Hadley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office).
El estudio, publicado este lunes en la revista ‘Nature Climate Change’, indica que el clima se recupería antes de lo previsto si se limita el eventual calentamiento global por debajo de los niveles potencialmente peligrosos, fijados en el Acuerdo de París en un aumento de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales.
“Nuestro estudio ha demostrado que los esfuerzos para reducir el aumento de la temperatura global a largo plazo, mediante agresivas reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero, pueden reducir a la mitad el riesgo de calor extremo en dos décadas”, apunta Andrew Ciavarella, autor principal del trabajo.
El estudio investiga cómo los beneficios de la mitigación pueden realizarse rápidamente a través de cualquier reducción de la incidencia de temperaturas estacionales extremas sobre la Tierra.
El equipo se centró en los resultados de modelos de futuros escenarios climáticos de un mundo que se calienta rápidamente: uno sin ninguna acción para reducir las emisiones y otro donde las emisiones se reducen lo suficiente como para mantener el calentamiento global a largo plazo a menos de 2°C en comparación con la época anterior a la Revolución Industrial.
Ciavarella y sus colegas descubrieron que en muchas regiones se tarda menos de 20 años en reducir el riesgo de temperaturas estacionales extremas (eventos extremos de calor una vez cada 10 años) a la mitad después del comienzo de importantes reducciones de emisiones.
“La exposición global al riesgo climático se reduce de forma marcada y rápida con reducciones sustanciales de las emisiones de gases de efecto invernadero", indica Ciavarella, quien añade que anteriormente se creía que la mayoría de los beneficios de la mitigación estarían ocultos por la variabilidad climática natural.
Peter Stott, director interino de Centro Hadlley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido y miembro del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Exeter, considera “necesario reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero para ayudar a evitar los impactos más peligrosos del cambio climático”, a pesar de que antes se pensaba que la mayoría de los beneficios de esta mitigación temprana se sentirían mucho más tarde en este siglo.
"Esta nueva investigación muestra que muchas personas que viven hoy podrían ver beneficios sustanciales de los esfuerzos para reducir las emisiones gracias a un riesgo muy reducido de olas de calor en tan sólo dos décadas", concluye Stott.

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