La UE aprueba facilitar reintroducir visados a nacionales de terceros países en caso de presión migratoria

  • Los 28 dan luz verde a la supresión de los visados de corta duración para los georgianos
EUROPA PRESS

Los Veintiocho han aprobado las nuevas normas que facilitarán reintroducir los visados para los nacionales de terceros países ahora exentos de ellos en caso de una fuerte presión migratoria y en paralelo, han dado luz verde a la supresión de los visados de corta duración para los ciudadanos georgianos con pasaporte biométrico (un máximo de 90 días en cualquier periodo de seis meses o 180 días), por motivos de turismo, negocios o familiares, aunque no para trabajar, en el espacio Schengen.

Los Veintiocho ya acordaron suprimir los visados a los georgianos y ucranianos, pero lo condicionaron a la entrada en vigor del nuevo mecanismo para facilitar la suspensión de acuerdos sin visados con terceros países cuando se detecte un aumento "sustancial" del número de sus nacionales en situación irregular en la Unión Europea, en caso de falta de cooperación para poder expulsarles o cuando haya riesgo para la seguridad de los Estados miembro o sus políticas públicas.

El pleno de la Eurocámara ya dio luz verde a mediados de diciembre a las nuevas normas que permitirán reintroducir los visados de forma más rápida y fácil y a principios de febrero a la supresión de los visados para los georgianos, que sí necesitarán visado para viajar a Reino Unido e Irlanda, que no son miembros de Schengen.

El nuevo mecanismo amplía por un lado los motivos para poder reintroducir los visados, especialmente una mejor cooperación en la readmisión de los nacionales de terceros países, incluidos los que hayan transitado por el tercer país exento de visados y un aumento sustancial del riesgo para la seguridad interna o motivos de orden público y, por otro lado, facilita activar el mecanismo, incluido ahora a iniciativa de la Comisión Europea y no sólo los países como hasta ahora. Además, los periodos de referencia se han reducido para poder reaccionar más rápido a las nuevas circunstancias.

Así, los Estados miembro podrán activar en este caso el mecanismo notificando a la Comisión Europea cuando detecten durante dos meses, en lugar de los seis meses hasta ahora, un aumento sustancial, de más de un 50%, de inmigrantes irregulares a los que los países rechazan aceptar de vuelta, incluido de nacionales de terceros países en tránsito o un aumento superior al 50% de las peticiones de asilo de personas de nacionalidades a las que apenas se concede --entre el 3 y 4% del total-- en comparación con el mismo periodo del año anterior o los dos meses previos antes de que se suprimieran los visados.

La Comisión Europea también podrá activar el mecanismo en caso de que haya una regresión en el cumplimiento de las condiciones que los países terceros tuvieron que cumplir para que se suprimieran los visados, incluido en materia de lucha contra el crimen organizado y la corrupción y deberá presentar informes anuales para aclarar si siguen cumpliendo dichas condiciones.

La Comisión Europea estará obligada a reintroducir de manera temporal los visados para ciertas categorías de ciudadanos durante un periodo de nueve meses si una mayoría simple de Gobiernos europeos notifica problemas, periodo en el cual el Ejecutivo comunitario establecerá un diálogo reforzado con el tercer país afectado para remediar los problemas detectados.

En el caso de que los problemas persistan, el Ejecutivo comunitario aprobará, al menos dos meses antes de que expire el periodo de nueve meses, mantener los visados durante un periodo adicional de 18 meses para todos los nacionales del tercer país problemático. Antes de que acabe el periodo, la Comisión deberá presentar un informe que podría incluir una propuesta legislativa para transferir al país a la lista de los que necesitan visados.

El nuevo mecanismo, que no se aplicará tampoco ni a Reino Unido ni Irlanda, cubrirá todos los acuerdos de exención de visados con terceros países y futuros. La UE negocia entre otros, sendos acuerdos con Turquía y Kosovo.

La supresión de los visados para georgianos y el nuevo mecanismo entrarán en vigor a los 20 días desde la publicación en el Diario Oficial de la UE de los respectivos textos legales, que todavía deben ser oficialmente firmados por el Consejo y la Eurocámara.

El comisario de Inmigración e Interior, Dimitris Avramopoulos, ha celebrado el visto bueno "final" de los Veintiocho a la eliminación de los visados para Georgia, que supone un reconocimiento a "los tremendos esfuerzos" en términos de reformas "difíciles" que han tenido que acometer en las áreas del Estado de Derecho y la justicia para acercarle a los estándares europeos y facilitará los contactos personales, sociales, empresariales y culturales.

Avramopolous ha confiado en que los georgianos podrán viajar "pronto" a la zona Schengen sin visados, pero ha avisado de que "la Comisión continuará vigilando el cumplimiento continuo de Georgia con los criterios para la liberalización de los visados, en especial en la lucha contra crimen organizado, a fin de garantizar que estos logros pueden mantenerse".

La Comisión Europea recomendó suprimir los visados para los georgianos en marzo tras concluir que el país cumplía todas las condiciones exigidas, aunque seguirá vigilando que el país mantiene la lucha contra la corrupción.

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