La Oficina de Control de Asuntos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Finanzas de Estados Unidos ha informado de que ha procedido a congelar todos los activos de Salim Kony y Ali Kony, hijos del sanguinario Joseph Kony, por colaborar con su padre y el LRA, que fue expulsado de Uganda hace diez años.
Uno de los principales objetivos de las sanciones es disminuir los activos del LRA y sus líderes, así como "acabar con su participación en el tráfico ilegal de marfil". El LRA, que buscaba hacerse con el poder en Uganda, luchó contra el Ejército del país durante casi 20 años hasta que fue expulsado de la zona.
El grupo es conocido en la región por hacer un uso extremo de la violencia y, especialmente, por secuestrar niños y niñas para convertirlos en soldados y esclavos sexuales. Los residentes de algunas localidades, acusados de espiar a los miembros del LRA, también han sido gravemente atacados, torturados y asesinados.
Entre enero y junio, el LRA secuestró a 498 civiles en República Centroafricana, según un informe realizado por Invisible Children y The Resolve. El número de secuestros ha aumentado notablemente en los últimos seis años, según las dos organizaciones, que han alertado de que el Gobierno ha amenazado con reducir las operaciones contra el LRA.
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