El actor de Avatar nunca ha sentido la necesidad de tener que asentarse en un solo sitio y prefiere viajar ligero con las cosas imprescindibles que necesita para sobrevivir."Tengo una bolsa llena de ropa y otra de libros. No tengo teléfono y ni quiero tenerlo. Mi casa es Sídney pero normalmente no estoy allí. Soy un gitano. Voy donde esté el trabajo. La cerca de madera blanca de mi casa en Australia nunca me ha llamado la atención. No soy muy responsable en lo que se refiere a hipotecas, facturas, papeleos. Pude elegir tener todo eso hace años y elegí no tenerlo. A lo mejor cuando tenga 60 años me estableceré. Por el momento me gusta mi estilo de vida", confesó.El intérprete de 35 años insiste en que nunca quiso ser actor para ser famoso y también admite que su profesión no es producto de una ambición de infancia."No me plantee ser famoso, si hubiera querido eso me hubiera apuntado a 'Gran Hermano'. No me gusta la gente que dice que ponía una tela en el jardín cuando tenía siete años y entretenían a los vecinos. Cuado yo tenía siete años pensaba en estar en un camión de bomberos", añadió el actor a la edición británica de la revista Cosmopolitan.
A Sam Worthington le gusta ser nómada
- El actor de Avatar nunca ha sentido la necesidad de tener que asentarse en un solo sitio y prefiere viajar ligero con las cosas imprescindibles que necesita para sobrevivir.
NOTICIA
06.01.2012 - 00:00h
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