Abidal sirve de ejemplo de superación para un chico con un tumor en la cabeza

  • El barcelonista Eric Abidal, que el año pasado fue tratado para superar un tumor en el hígado, ha servido de ejemplo de superación para un adolescente con un tumor en la cabeza y que recibió la visita en el hospital del jugador azulgrana.

Así lo explica el padre del chico, J. García Serra, en una carta al director que hoy publica el diario 'La Vanguardia'. En la misma el padre le explicó en la víspera de la operación a su hijo, de 15 años, que tenía en la cabeza "lo mismo que ha tenido Abidal en el hígado".

El chico le pidió a su padre que le comprara una camiseta del jugador del Barcelona: "Lucharé como él y ganaré mi Champions". Entró al quirófano con la camiseta y la tuvo colgada en el cabecero de la cama durante toda su estancia hospitalaria.

En la carta que publica 'La Vanguardia', el padre relata que una semana después de la operación se encontró en una tienda con Abidal, a quien no conocía de antes.

"Le expliqué nuestro caso, le enseñé su camiseta que mi hijo tenía en el hospital y le agradecí la fuerza que nos ha dado con su ejemplo", explica el padre.

La casualidad volvió a cruzar los destinos del adolescente y el jugador del Barça cinco meses después. El pasado 5 de enero, algunos futbolistas azulgranas visitaron el hospital donde se encontraba el chico hospitalizado y Puyol, Alexis y Abidal fueron los que visitaron la planta en la que está ingresado el chaval.

"Cuando Abidal entró en la habitación abrazó a mi hijo, que por primera vez lloraba sin consuelo", explica el padre en la carta. "Vamos, vamos, hermano, que yo estoy aquí para animarte. Yo también estoy peleando contra esta enfermedad y voy a montar una fundación que alegre y dé masajes a los chicos enfermos", asegura que le dijo Abidal a su hijo.

El padre explica que el defensa se mostró "afectuoso, tierno, simpático" y que no paró de abrazar al chico durante diez minutos. "Todos estábamos muy emocionados y agradecidos. Antes de irse, al realizar un comentario de su reloj, se sacó un Rolex Daytona y se lo puso al niño: 'Toma, quiero que te lo quedes. Detrás está grabado mi nombre'", escribe el padre.

Dice el padre que "fue imposible" hacerle desistir al jugador y devolverle el reloj y asegura que Abidal dijo: "Lo que vale ya no me importa. Quiero que él esté feliz". El padre asegura que la familia no sabe cómo agradecer a Abidal su atención y generosidad: "lo mínimo que podíamos hacer era escribir esta carta".

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