Santiago de Chile, 4 sep.- La caída de un avión militar de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) en el archipiélago de Juan Fernández, que costó la vida a sus 21 ocupantes el pasado viernes, es el peor desastre aéreo ocurrido en este país desde hace casi treinta años, por el número de víctimas.
La aeronave CASA C-212 cayó al mar tras dos intentos de aterrizaje bajo condiciones adversas en la isla Robinson Crusoe, la principal del archipiélago, a 670 kilómetros de la costa chilena y la noche del sábado las autoridades confirmaron que no había supervivientes.
A bordo viajaban el conocido animador del canal estatal de televisión (TVN) Felipe Camiroaga junto a varios profesionales de la misma estación, integrantes de una organización filantrópica, dos funcionarias del Consejo Nacional de la Cultura y varios miembros de la FACH.
Hasta ahora, el peor accidente de los últimos 20 años ocurrió el 9 de diciembre de 1982 en las afueras de la ciudad de La Serena, a unos 470 kilómetros al norte de Santiago, donde un bimotor Fokker F-27 se estrelló en un campo agrícola, falleciendo sus 46 ocupantes, entre ellos Silvia Pinto, una conocida periodista chilena.
Posteriormente, el 20 de febrero de 1991, un avión BAE-146 de la aerolínea LAN Chile no logró frenar tras aterrizar en Puerto Williams, junto al austral canal de Beagle y cayó al mar; veinte personas murieron y otras 53 lograron sobrevivir al accidente.
Para encontrar accidentes más devastadores hay que remontarse al 3 de abril de 1961 cuando cayo en la Cordillera de Los Andes, frente a la ciudad de Linares, un DC-3 de Lan Chile que volaba hacia Santiago desde el sur, con 21 personas a bordo, que murieron.
Entre las víctimas figuraban la mayoría de los jugadores titulares del club Green Cross, de la primera división chilena.
El 6 de febrero de 1965 murieron los 87 ocupantes de un DC-6B de Lan Chile que se estrelló en la Cordillera de Los Andes tras despegar de Santiago rumbo a Buenos Aires.
El 8 de abril de 1968 un DC-3 de la desaparecida aerolínea Ladeco se estrelló contra un monte cerca de la ciudad de Coyhaique, en la austral región de Aysén, tras perder un ala en pleno vuelo, en medio de fuertes vientos. Murieron sus 36 ocupantes.
El 24 de julio de 1977 un DC-6B de la Fuerza Aérea, que volaba entre Punta Arenas y Santiago se estrelló a tres kilómetros del aeródromo de Puerto Montt, donde intentaba aterrizar en medio de una lluvia torrencial. Murieron 38 de las 82 personas que viajaban en la aeronave.
El 13 de octubre de 1972 se estrelló en la Cordillera de Los Andes, a 3.500 metros de altura, un Fairchild Hiller FH-227, de la Fuerza Aérea uruguaya, que transportaba hacia Santiago a 45 personas, incluido el equipo de Rugby Old Christians.
Trece de los ocupantes murieron en el momento o poco después, otros cuatro en la mañana siguiente y ocho días más tarde una mujer, mientras de los restantes, otros ocho murieron aplastados por un alud que alcanzo el avión dieciséis días después del accidente.
A mediados de noviembre otros dos jóvenes murieron y otro más, la víctima número 29, falleció el 11 de diciembre, los tres a causa de la infección de sus heridas.
Los dieciséis supervivientes lograron mantenerse con vida e incluso organizar osadas excursiones por la montaña en busca de ayuda, hasta que lo lograron, 72 días después del accidente, cuando ya nadie los buscaba.
El caso es conocido como el milagro de los Andes.
El 27 de febrero de 2008 un Cessna 210 perteneciente a Carabineros que realizaba un vuelo de instrucción cayó sobre una cancha en el sector santiaguino de Peñalolén, causando la muerte de trece personas, incluidos todos sus ocupantes, además de dejar una decena de heridos.
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